Lo bueno y lo malo de las mascarillas de arcilla

Las mascarillas de arcilla son un ícono en la industria de la belleza, sin embargo, hay que tener cuidado al utilizarlas.

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La arcilla es uno de los productos favoritos en la industria cosmética por sus múltiples beneficios, sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, pues hay algunas contraindicaciones, por lo que no todas las pieles son aptas para utilizar mascarillas de arcilla.

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Conforme van pasando los años, nuestra piel va necesitando más nutrientes para mantenerse saludable y luminosa; y los minerales de la arcilla nos otorgan ciertos elementos necesarios como calcio, potasio, zinc y magnesio.

Foto:Unsplash

Y si bien los productos naturales tienen propiedades increíbles, hay que recordar que la arcilla se trata de una roca sedimentaria que se caracteriza por adquirir plasticidad, es decir, cambia su forma al mezclarla con agua y se endurece al secarse.

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Foto: Unsplash

Lo bueno

Uno de los mayores beneficios que tienen las mascarillas de arcilla es la eliminación de impurezas, ya que gracias a su alto contenido de óxido de hierro y magnesio tiene la capacidad de limpiar los poros, exfoliar las células muertas y tonificar la piel.

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De igual forma, el magnesio estimula la actividad celular y la proliferación de colágeno y elastina, mientras que el zinc es esencial para reparar y crear nuevas células, así como para reforzar el sistema inmune de la piel.

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En el mercado cosmético puedes encontrar diferentes tipos de mascarillas de arcilla: amarilla, roja, verde y blanca. Algunas arcillas contienen óxido de silicio, el cual ayuda a reducir de manera significativa las arrugas y las líneas de expresión, así como a reparar y suavizar la piel.

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Lo malo

Desde la prehistoria las arcillas se utilizaron para construir edificaciones, pues al secarse las moléculas se mantienen juntas y hacen que el material se endurezca. Es por eso que debes tener cuidado con las mascarillas de arcilla, ya que podrían deshidratar tu piel.

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Una de las mascarillas más famosas es la de arcilla verde, sin embargo, su alto contenido de minerales logran que sea muy absorbente y secante. Si eres de piel seca o sensible, lo más recomendable es abstenerse de utilizarla, ya que podría ser contraproducente para tu piel. En cambio, si tu piel es grasa o con muchas impurezas, tal vez podría ser beneficiosa para ti, aunque siempre deberás consultarlo con un dermatólogo.

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Para empezar a utilizar mascarillas de arcilla debes tener claro qué tipo de piel tienes para que puedas elegir el tipo de arcilla, de lo contrario podrías desbalancear tu pH o dañar la barrera cutánea.

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  • Roja: pieles sensibles
  • Amarilla: pieles mixtas, secas y sensibles
  • Blanca: pieles secas, sensibles y maduras
  • Verde: pieles grasas a muy grasas
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Lo ideal es que sin importar qué tipo de piel tengas, no dejes que la mascarilla de arcilla se seque por completo en tu rostro. Para esto puedes utilizar un spray con agua de rosas o tu 'mist' facial favorito.

ffc

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Redacción Panorama

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