2 ingredientes de cocina baratos que puedes utilizar para obtener colágeno natural y rejuvenecer el rostro

El colágeno dentro del cuidado de la piel es importante para muchas mujeres, especialmente aquellas que quieren mantener una apariencia juvenil y radiante. Por lo que, muchas veces, buscamos productos costosos y complejos para lograrlo, pero ¿sabías que puedes obtener resultados increíbles utilizando ingredientes simples de tu cocina? Solo sigue leyendo para saber de qué se trata.

2 alimentos que son ricos en colágeno natural casero

El caldo de huesos y la grenetina se han vuelto populares entre las influencers de belleza. Y es que estos alimentos contienen colágeno, una proteína vital que se encuentra en la piel, los huesos y ciertos tejidos del cuerpo. A medida que envejecemos, nuestros niveles de colágeno disminuyen, lo que puede llevar a la aparición de arrugas, flacidez y otros signos de envejecimiento.

Sin embargo, consumir caldo de huesos y grenetina puede ayudar a aumentar los niveles de colágeno en la piel, lo que puede conducir a una apariencia más joven y saludable. El caldo de huesos es rico en colágeno, y la grenetina es una fuente concentrada de esta proteína. Además, ambos alimentos contienen aminoácidos esenciales que son importantes para la salud de la piel y otros tejidos del cuerpo.

¿Cómo preparar mi propio colágeno natural de manera barata?

Una forma fácil y deliciosa es preparar una sopa de caldo de huesos con verduras y hierbas frescas. También puedes agregar grenetina a tus batidos, yogures o incluso al café para obtener un impulso extra de colágeno.

Aquí te dejamos una receta para una deliciosa sopa de caldo de huesos:

Ingredientes:

• 1 kg de huesos de res
• 2 cebollas medianas, cortadas en cuartos
• 2 zanahorias, peladas y cortadas en trozos grandes
• 3 ramas de apio, cortadas en trozos grandes
• 3 dientes de ajo
• 1 ramita de tomillo fresco
• 1 hoja de laurel
• sal y pimienta al gusto
• Agua suficiente para cubrir los huesos.

Elaboración:

1. Precalienta el horno a 200°C.
2. Coloca los huesos de res en una bandeja para hornear y ásalos en el horno durante 30 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.
3. En una olla grande, agrega los huesos asados, las cebollas, las zanahorias, el apio, el ajo, el tomillo y la hoja de laurel.
4. Cubre con agua suficiente para cubrir los huesos y lleva a ebullición a fuego alto.
5. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante al menos 6 horas, o hasta que el caldo tenga un sabor profundo y esté ligeramente espeso.
6. Cuela el caldo y desecha los sólidos.
7. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
8. Sirve caliente y disfruta.