¿Cómo hidratar los pies secos y talones agrietados con vaselina?

Antes de iniciar por favor, déjanos hacerte una pregunta, ¿Le das a tus pies el cuidado que se merecen? Tal vez te parezca un poco rara esta interrogante, pero hay millones de personas en el mundo que no le dedican el tiempo suficiente a darle mantenimiento al soporte principal del cuerpo. Cuando la verdad es que las extremidades inferiores son tan importantes como las manos, pero como los pies siempre están cubiertos, pasan desapercibidos.

Más que una herramienta que nos permite realizar las distintas actividades del día a día porque facilita el movimiento, los pies son la base (literalmente) de nuestra vida, puesto que son los encargados de cargar con todo el peso del cuerpo, lo que no es una tarea fácil.

Además, si le sumamos el hecho que en ocasiones condenamos a nuestros pies a calzado incómodo, que lo lastime, entonces no debería de sorprendernos que al final del día aparezcan talones agrietados o alguna muestra de resequedad. Pero no te preocupes que nosotras te contamos cómo devolverles su belleza de forma natural.

Pies con efecto porcelana

1. Solo un poco de vaselina marcará la diferencia entre unos pies maltratados y unos hermosos. Aplícala por las noches de la siguiente forma:
2. Primero asegúrate de tener los pies limpios, para esto puedes tomar una ducha o simplemente mételos en una tina con agua caliente.
3. Después de haber remojado los pies, sécalos con una toalla y aplica una generosa cantidad de vaselina.
4. Espera por algunos minutos para que la vaselina sea absorbida por la piel, cubre con unos calcetines y estarás lista para dormir.
5. A la mañana siguiente solo debes enjuagar nuevamente tus pies y eso sería todo.

La vaselina se ha recomendado por los profesionales de la salud desde hace años por sus cualidades hidratantes y cicatrizantes que ayudan a mejorar rápidamente la apariencia de la dermis. También puedes aplicar un poco de vaselina antes de ponerte los zapatos, de esta forma protegerás la piel sensible diciéndole adiós a talones agrietados y pies secos.