Crema de bolsillo para reparar e hidratar las manos con solo 2 ingredientes de tu cocina

Esta crema de bolsillo es una solución simple y efectiva para mantener tus manos suaves y bien cuidadas en cualquier momento y en cualquier lugar. ¡Disfruta de una piel nutrida y hermosa todos los días con 2 ingredientes de tu cocina!

Los ingredientes que usaremos para hacer nuestra crema de bolsillo e hidratar nuestras manos

El aceite de coco es ampliamente conocido por sus propiedades hidratantes y suavizantes. Por otro lado, el aceite de rosa mosqueta se ha convertido en un ingrediente clave en la industria de la belleza debido a su capacidad para rejuvenecer la piel, reducir las manchas y mejorar la apariencia de las cicatrices. Juntos, hacen una combinación poderosa para mantener tus manos en excelente estado.

¿Cómo hacer una crema hidratante para manos de bolsillo?

Ingredientes:

• 2 cucharadas de aceite de coco.
• 30 gotas de aceite de rosa moqueta.

Instrucciones:

1. En una cacerola pequeña o un recipiente apto para baño maría, combina las dos cucharadas de aceite de coco y agrega lentamente las 30 gotas de aceite de rosa mosqueta. Mezcla bien.
2. Llena una cacerola más grande con agua y coloca la cacerola más pequeña dentro. Caliente el agua a fuego lento para retirar suavemente los ingredientes. Esto asegurará que se mezclen adecuadamente sin sobrecalentarlos.
3. A medida que los aceites se derriten y se mezclan, revuelve para asegurarte que lo hagan de manera uniforme.
4. Una vez que todos los ingredientes estén bien combinados, retira la cacerola del agua caliente y deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
5. Cuando la crema esté a una temperatura cómoda, viértela en un recipiente pequeño y hermético, como un frasco de vidrio con tapa.

¿Cómo usar tu crema de bolsillo para manos?

Aplica una pequeña cantidad de crema en tus manos siempre que sientas que necesitas hidratación. Masajea suavemente hasta que se absorba por completo.

Lleva tu crema de bolsillo contigo para mantener tus manos nutridas durante todo el día, especialmente después de lavarlas. Úsala antes de acostarte para una hidratación nocturna profunda. Pero antes de hacerlo, recuerda realizar una prueba de alergia para descartar daños o lesiones.