Ojos sin arrugas a los 60: 3 aceites esenciales que producen colágeno y eliminan patas de gallo

Rejuvenece el contorno de tus ojos y quítate varios años de encima a los 60 con estos sombrosos aceites esenciales. Son tres ingredientes de origen natural, que además de ser económicos y accesibles, ayudan a producir colágeno puro y elimina patas de gallo en poco tiempo.

Conoce los aceites esenciales que te van a ayudar a producir colágeno puro a los 60

• Aceite de rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta posee ciertos ácidos grasos y antioxidantes, que mantienen la piel bien hidratada. Contiene vitamina A, que favorece la regeneración celular y reduce las arrugas o líneas de expresión del contorno de los ojos (conocidas como patas de gallo). También se ha utilizado habitualmente para suavizar la apariencia de cicatrices o manchas, ya que ayuda estimular la producción de colágeno.

• Aceite de coco

El aceite de coco, en cambio, es conocido por sus propiedades altamente hidratantes, que dejan el cutis suave y fresco. Además, tiene antioxidantes que evitan el daño causado por los radicales libres, contribuyendo a prevenir el envejecimiento prematuro, en especial en personas de 60 años o más.

• Aceite de oliva

El aceite de oliva, por su parte, también es rico en antioxidantes, como la vitamina E, A, D, K y polifenoles, que al igual que el coco protegen la piel del daño causado por los radicales libres. Su textura rica y emoliente proporciona una hidratación profunda, ayudando a mantener la elasticidad de la piel, evitando las molestas patas de gallo de alrededor de los ojos.

¿Cómo eliminar patas de gallo de manera natural?

Para aplicar estos aceites esenciales ricos en colágeno y eliminar las arrugas de los ojos o patas de gallo, se recomienda tomar una pequeña cantidad y masajear suavemente con movimientos circulares con la yema de los dedos. Sin embargo, es importante tener precaución para evitar que el producto entre directamente a los ojos. Asimismo, debes realizar una prueba de alergia antes de utilizarlos para asegurarse de que no haya reacciones adversas.