Esta es la vitamina que debes tomar después de los 50 para combatir la pérdida ósea

A medida que avanzamos en edad, nuestro cuerpo pierde nutrientes esenciales que debemos incorporar a través de alimentos y suplementos. Las distintas vitaminas nos ayudan a mejorar el funcionamiento celular, y contribuyen al crecimiento y al desarrollo de las funciones determinantes.

Una carencia de vitaminas para el organismo puede ocasionar diferentes problemas como pérdida ósea, inconvenientes de movilidad y equilibrio, y puede conllevar a algunas enfermedades crónicas como la osteoporosis. Por este motivo, es necesario incorporar las vitaminas de acuerdo con nuestra edad para evitar estos inconvenientes. En esta nota te contamos qué vitamina necesitas después de los 50 años.

¿Qué vitamina debo consumir después de los 50?

A partir de los 50 años, las personas necesitan una serie de cuidados debido a que su sistema óseo se comienza a desgastar. Por ello, debe suplir los nutrientes que le faltan para que sus huesos se mantengan en buen estado y con un correcto funcionamiento. Estos nutrientes se pueden adquirir a través de alimentos o suplementos.

Dado que la pérdida ósea es más frecuente después de los 50 años, los especialistas aconsejan implementar a diario la ingesta de vitamina D. El consumo variará respecto de hombres y mujeres, dado que presentan distintas densidades óseas. Lo recomendable para mantener los huesos protegidos en los hombres es consumir 600 unidades de vitamina D más 1000 mg de calcio. Por otra parte, las mujeres necesitarán 1200 mg, dividido en dos dosis.

La vitamina D se puede incorporar a través de suplementos, cápsulas o alimentos. Los alimentos que contienen mayor cantidad de vitamina D son el atún, la caballa, el hígado, el queso y la yema de huevo. El calcio, se puede incorporar a través del yogurt, la leche, y los quesos.

Es importante incorporar esta vitamina al organismo pasada cierta edad para ayudar a fortalecer los huesos y evitar la pérdida ósea. Esto nos brindará una mayor calidad de vida para seguir con nuestras actividades diarias sin tener problemas mayores de salud.