Miel y avena: los dos ingredientes claves para levantar párpados caídos

Los parpados caídos son una condición que afecta a miles de personas. Se trata de un exceso de grasa y piel en la parte superior del ojo. Este problema puede tener diferentes causantes como el envejecimiento, enfermedades cardíacas, diabetes o por tumores detrás del ojo. Para tratarlo se puede recurrir a una cirugía o a productos naturales.

La mayoría de las personas suele recurrir a los ingredientes naturales para tratar los parpados caídos. Esta es una opción menos costosa e invasiva, y se obtienen buenos resultados. Además de tratar este problema, los ingredientes naturales proporcionan otros beneficios para la piel. En este caso, te enseñaremos a preparar una mascarilla súper fácil a base de avena y miel para terminar con los parpados caídos.

¿Cómo realizar la mascarilla para levantar párpados caídos?

Para esta sencilla mascarilla necesitarás dos cucharadas de avena finamente molida, dos cucharadas de yogur natural, gel de aloe vera y una cucharada de miel. Lo primero que debes hacer es colocar en un recipiente la avena, la miel y el yogur; y mezclarlos hasta obtener una preparación homogénea. El siguiente paso es añadirle el gel de aloe vera y volver a mezclar para tener una consistencia suave. En este momento nuestra mascarilla estará lista para usarse.

La aplicación de esta mascarilla es muy sencilla y se aplica sobre la piel seca y limpia. Debes tomar un poco de la preparación y colocarla alrededor de los ojos y en los parpados, teniendo cuidado de que el producto no ingrese en el interior del ojo. Es importante que ayudes a actuar la mezcla realizando algunos masajes suaves en la zona.

Esta mascarilla se puede dejar en la piel por un lapso de 10 a 15 minutos, y posteriormente se debe enjuagar con abundante agua tibia. Al momento de secar la zona, no lo hagas frotando fuertemente, sino que debes hacerlo suave y de a toquecitos. Para finalizar y si es de tu agrado puede hidratar la zona con alguna crema o tónico.

Beneficios de la avena y la miel

La avena contiene propiedades hidratantes, calmantes y nutritivas. Contribuye a lograr una piel suave, hidratada y humectada. Al ser antiinflamatoria mejora la irritación, la picazón y el enrojecimiento. Como si fuera poco, la avena aporta vitamina E y C que ayudan a la piel ante dermatitis y quemaduras.

Por otro lado, la miel contiene propiedades antioxidantes, anti-sépticas, curativas, hidratantes, nutritivas y calmantes, por lo que aportan a la piel mayor suavidad y la dejan más tonificada y revitalizada.