Así puedes hacer crioterapia facial en casa con una cuchara

Cuando comenzamos a preocuparnos por cómo quitarnos algunos años de encima, es común buscar alternativas a nuestro alcance que no impliquen necesariamente pasar por un quirófano para una cirugía dolorosa. Por eso, hay desde remedios caseros hasta cremas antiedad en el mercado que prometen ayudarnos con los signos de envejecimiento. Pero sin duda, la crioterapia facial en casa con una cuchara es uno de los mejores métodos si queremos lograr grandes resultados.

La crioterapia facial es una de las técnicas más populares para la belleza, pero también para otros aspectos de la salud pues es un excelente auxiliar para lesiones cutáneas superficiales (como verrugas y manchas solares), lesiones musculares, esguinces o inflamaciones. Incluso varios deportistas lo aplican para recuperarse después de incomodidades que surgen durante las competencias.

¿Qué es la crioterapia facial?

Esta alternativa para combatir las bolsas debajo de los ojos, líneas de la edad y otros signos de envejecimiento es una opciones fenomenal si no quieres entrar a un quirófano para acudir a opciones de cirugías estéticas. De acuerdo con Carmen Muñoz Durán para el medio Telva, especialista de medicina estética, comenta que la crioterapia facial consiste en exponer la piel a temperaturas heladas, bajo cero, para que el cuerpo reaccione de manera natural enviando flujo de sangre hacia la zona, de modo que los glóbulos blancos trabajan de una forma más acelerada, lo que facilita el rejuvenecimiento celular.

¿Cómo puedes hacer crioterapia facial en casa con una cuchara?

Aunque muchos centros de belleza y spa pueden hacer la crioterapia facial con instrumentos más especializados y sesiones más largas, también puedes acudir a la crioterapia facial en casa con una cuchara. Tan solo necesitarás el cubierto perfectamente lavado y desinfectado, un vaso de agua y hielos. Tómate tu tiempo para logres disfrutar de esta técnica y recuerda que para mejores resultados, además de repetir esto con frecuencia, también es importante tener buenos hábitos de sueño y una alimentación equilibrada.

Sumerge la cuchara dentro del vaso de agua con hielos. Deja que el frío cubra por completo este cubierto, al menos por un minutos, y cuando lo saques, colócalo sobre tu rostro, del lado base de la cuchara, directo en las zonas que quieras rejuvenecer, enfócate en aquellas que son difíciles, como las ojeras y bolsas en los ojos. Incluye la crioterapia facial en casa con una cuchara a tu rutina semanal para comenzar a ver la diferencia en tu piel.