Dónde colocar espejos según el Feng Shui para activar la energía positiva

El Feng Shui es una filosofía que considera como la orientación de los objetos en un espacio puede afectar nuestra energía y repercutir en nosotros. Desde los muebles de la sala hasta las plantas, cualquier objeto de nuestro entorno puede suritir efecto sobre nosotros, según esta filosofía, por lo que considerarla para la distribución de nuestro ambiente puede ser fundamental si queremos mantener la armonía en nuestras vidas.

Uno de estos objetos a considerar dentro del espacio son los espejos, elementales para nuestra vida diaria, más allá de la estética y el ego, pues nos ayudan a conocer el estado de nuestra piel o el aspecto de nuestro cabello, con lo que se vuelven indispensables en todos los espacios, cuartos y hogares del mundo.

Y aunque todo esto tenga un significado profundo y con una larga historia de estudios, en general el Feng Shui trata de organizar nuestros espacios de la mejor manera para que tengan sentido y ayuden en la fluidez de nuestras vidas, por lo que no te debes preocupar si no sabes mucho al respecto, aquí, en Panorama Web, te vamos a decir todo lo que necesitas saber para colocar tus espejos y así activar la energía positiva en cualquier lugar.

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¿Cómo debo colocar los espejos según el Feng Shui?

Dentro del Feng Shui, los espejos significan y representan al elemento agua, por lo que tienen cualidades asociadas a la fluidez, la claridad y la comunicación, lo que los vuelve grandes dinamizadores, pues su relación con este elemento los vuelve herramientas para que la energía fluya.

Por ello, se recomienda evitar tener espejos de cuerpo completo en el dormitorio, pues su energía se identifica con el Yang, siendo más dinámica, lo que dificultará el tener un descanso reparador. Si quieres colocar un espejo en la misma habitación dónde duermes, lo mejor sería ubicarlo dentro de un armario o algo que pueda esconderlo a primera vista.

En cuánto a pasillos estrechos y largos, la energía tiende a correr demasiado rápido por ellos, por lo que es importante no colocar un espejo en frente del pasillo, ya que con ello podemos duplicar la fuga energética y generar desequilibrio en el ambiente.

Así mismo, hay que considerar que los espejos en la entrada o el recibidor activan el Chi, por lo que es recomendable que no estén frente a la puerta, pues al reflejar el exterior cuando esta se abra, se mezclarán las dos energías y entrará un desequilibrio al hogar o espacio.

Sobre la forma, los espejos redondos y ovalados corresponden, dentro del Feng Shui, al elemento metal y aportan al espacio mayor entusiasmo para una comunicación armoniosa, al igual que mejoran la inspiración.

Por último, hay que evitar reflejar espejos, pues se cree que con ello, y el riesgo de formar rebotes luminosos, se puede provocar Sha Qi, una energía que se asocia con sentimientos de violencia y destrucción, por lo que al tener tal organización se puede potenciar la energía negativa en nuestros entornos y con ello llegar a sentirnos estancados, tristes o depresivos.