¿Qué fecha es buena para podar árboles frutales en otoño 2024?

Saber cuándo podar un árbol es crucial, ya que hacerlo en el momento incorrecto puede afectar negativamente su estado.

Fechas de otoño para podar árboles frutales. Foto: Canva

La poda de los árboles frutales es una práctica esencial para mantener su salud, mejorar la producción de los frutos y asegurar su longevidad, pero si se realiza en el momento incorrecto, se puede afectar negativamente el estado del árbol. Entre las afectaciones que pueden recibir nuestros árboles por una mala poda se encuentra la pudrición, al quedar vulnerable a agentes externos por una mala cicatrización de los cortes; el debilitamiento de las ramas, al dejarlas sin hojas; descompensación foliar, entre el sistema radicular y las hojas, y la aparición de enfermedades por cortes incorrectos, dificultando la curación natural de los cortes.

Por ello, en Panorama Web, te traemos las mejores fechas para podar tus árboles frutales durante este otoño 2024, considerando que se trata de una época fundamental para el cuidado de nuestras plantas y árboles, ya que estaremos más cerca del invierno y de temperaturas peligrosas para el estado de nuestras plantas.

De hecho, aunque nos situemos dentro del otoño, es importante tener en cuenta las condiciones climáticas de nuestra localidad para programar la poda, pues en regiones más frías es recomendable adelantar la poda lo más pronto posible, mientras que en áreas templadas se pueden podar los árboles frutales hasta finales del otoño.

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¿Cuál es la forma correcta de podar un árbol?

La poda de cualquier árbol se basa en el corte de ramas, aunque según la temporada y el propósito de estos cortes es que se puede hablar de un tipo de poda específico. Por ejemplo, existe la poda de formación, la de limpieza y la poda de rejuvenecimiento, así como la poda de primavera o la de finales del invierno.

Pero el riesgo de caer en poda excesiva es latente en cualquiera momento si no se sabe cuál es la forma correcta de podar un árbol, consiguiendo con esta poda excesiva el debilitamiento del árbol, la perdida de la floración que ya se había conseguido o, en el caso de los árboles frutales, la cosecha.

Por eso, para podar de forma correcta un árbol, te recomendamos planear la forma y el objetivo que quieres conseguir una vez hecha la poda, para luego localizar las ramas principales y elegir la dirección que van a seguir las ramas alternas, para así cortar los brotes de agua cerca de la base, y mantener la sombra, o las yemas del árbol, que brotarán eventualmente y marcarán la dirección que tomará el árbol.

En cuánto a los cortes que realices dentro de la poda, procura que el corte sea en la unión de la rama para no desestabilizar el árbol y causar alguna herida al tronco, y asegúrate de cortar las ramas, o los brotes, limpiamente para que no queden restos que puedan brotar de nuevo. Además, evita realizar:

Cortes sin sentido
Cortes de grandes ramas

¿Cuáles son los tipos de poda en frutales?

La mayoría de los árboles necesitan de una poda para poder desarrollarse de manera correcta, sobre todo si se encuentran en lugares pequeños, como macetas, o en lugares compartidos, como jardines pequeños. Pero en el caso de los árboles frutales, existen tres tipos de poda: poda de fructificación, poda de formación y poda de limpieza.

En el primer tipo de poda, la poda de fructuación, se elimina selectivamente ramas o brotes para promover la producción de frutos de mayor calidad. Dentro de la poda de formación, se puede incluir el uso de guías o la inclinación de ramas para direccionar el crecimiento del árbol.

Lo anterior entra en profundización dentro de la poda de formación, que se realiza en plantas jóvenes y durante sus primeros años de vida para dar la forma deseada al árbol y estimular el desarrollo de la copa, creando una estructura de ramas iguales en proporción de tamaño, ubicación y cantidad.

Por último, en la poda de limpieza o poda de mantenimiento, se quitan los elementos indeseables del árbol, como lo son las ramas secas, hojas secas, entre otros. La poda de mantenimiento es indispensable durante todos los años de la vida del árbol y en todas las especies.

Aunque también se han popularizado las podas por temporada, como lo son las podas de finales de invierno o de primavera, pese a que en todas ellas las ramas principales se mantienen y la atención solo se concentra en aquellos elementos que le quitan fuerza al desarrollo de las plantas.

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¿Cuando se podan los arboles?

En la mayoría de los árboles se recomienda realizar una poda en sus primeros años de vida, para marcar la dirección en la que van a crecer, y una poda de mantenimiento, para mantenerlos sanos todo el año.

Pero el mejor momento para podar a la mayoría de los árboles es cuándo están en su periodo de receso vegetativo, es decir, cuándo las plantas bajan su producción y se preparan para cambiar de estación, pues es un periodo el que es más fácil evaluar la estructura del árbol y realizar cortes precisos.

Este momento de receso vegetativo puede ser, por ejemplo, antes de finales del invierno, pues las plantas se preparan para resistir el frío y bajan su producción en general, botando sus hojas y permitiendo visualizar con ello toda su estructura.

¿Cada cuando se podan los árboles frutales?

Para saber cuándo se podan los árboles frutales, te puedes guiar por los meses, como abril y mayo, que es cuando algunos florecen, o en el tiempo de producción del árbol, como lo es la fructificación.

Pero esto también puede depender del peso de la fruta de tu árbol frutal, pues puede que las ramas principales necesiten mayor soporte para tolerar el peso del producto en las partes superiores, o de enfermedades en las hojas, que, de no atenderse, pueden dañar hasta las partes superiores del árbol.

Sin embargo, una época perfecta para la poda, dentro del calendario de podas en general, es el otoño, pues es cuándo las plantas aprovechan para acumular la mayor cantidad de energía asegurando el crecimiento de la planta en la siguiente primavera y pueden dejar aún lado fácilmente todo aquello en su estructura que ya no les sirva.

No obstante, para la poda de otoño es importante no podar el árbol antes de que las hojas caigan por sí solas, puesto que con ello debilitamos paulatinamente al árbol y acortamos su vida, sin mencionar que aunque las plantas no tengan actividad en invierno, las heridas que generemos con la poda no cicatrizarán hasta la primavera.

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