Razones por las que la manzanilla debería estar en tu rutina de skincare por sus beneficios

También llamada camomila común, la manzanilla tiene grandes propiedades que pueden beneficiar en muchos aspectos a la piel.

A pesar de la gran oferta de productos y cremas para el cuidado de la piel que existen en el mercado, los remedios naturales y las plantas siguen siendo una gran opción para el cuidado facial, ya sea que las uses en productos que las integren o hagas tus propios remedios en casa, no dudes en utilizarlos para que puedas concentrar algunos de sus efectos directamente en aquello que buscas mejorar o corregir.

Y una de las plantas por excelencia que ayudan a la piel en muchos ámbitos es la flor de manzanilla, pues cuenta con capacidades limpiadoras, tonificantes y desinflamatorias que benefician en más de un área de la piel. Por si esto fuera poco, la manzanilla se ha utilizado tradicionalmente como un remedio casero para aliviar las digestiones pesadas y aquellos malestares que afecten el intestino.

En tanto, sobre pieles afectadas por el acné, la flor manzanilla es un ingrediente natural que puede calmar la irritación, reducir la inflamación, ayudar a prevenir infecciones causadas por agentes externos, reduciendo además el sebo cutáneo y auxilia en el cierre de los poros abiertos. En pieles normales, la flor de manzanilla tiene la capacidad y los efectos para ayudar en el aclarado de la piel quemada por el sol, hidratar y nutrir en profundidad, auxiliar en la reducción de las líneas de expresión y suavizar la piel. Adicionalmente, en la parte de los ojos, la manzanilla tiene efectos para disminuir las ojeras, desinflamar las bolsas de los ojos y reducir las rojeces provocadas por la irritación.

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¿Cómo puedo incluir manzanilla a mi rutina de skincare?

Existen muchas formas de incorporar manzanilla a tu rutina de skincare, una de ellas, es en forma de tónico, para lo cual solo necesitas preparar una infusión de manzanilla como normalmente lo harías, dejar enfriarla y emplear el producto de ello en círculos de algodón para luego aplicarlos en tu rostro. Procura hacer esto luego de lavarte la cara y antes de aplicar tu rutina normal de belleza.

Por otro lado, si solo quieres hacer uso de los beneficios de la manzanilla esporádicamente, puedes aplicarte una mascarilla de esta planta una o dos veces por semana. Para hacer una mascarilla de manzanilla, primero crea una infusión de manzanilla y, una vez enfriado el producto, combínalo con una cucharada de avena molida y miel hasta que quede una combinación lo suficientemente espesa como para mantenerse por sí sola en la piel. Una vez hecha, aplícala en todo el rostro y deja actuar durante 20 minutos, luego retírala con agua tibia y limpia perfectamente el rostro.

Por último, si lo que buscas es mantenerla dentro de tu rutina de cuidado facial sin importar el día o la hora, lo mejor será que busques productos de belleza que contengan extracto o aceite de manzanilla, algo que encontrarás fácilmente en sueros, lociones y exfoliantes.