¿Es malo salir con el cabello mojado en invierno? 3 razones para no olvidar secarte el cabello

¿Sabías que salir con el cabello mojado en invierno puede ser el peor enemigo de tu melena? Así es, y aunque muchas lo hacemos por salir a las prisas, flojera o simplemente por querer evitar el uso de secadoras, el salir con la melena húmeda o peor aún dormir así puede tener consecuencias que no te imaginabas.

Y es que durante el invierno, además de que la temperatura desciende, también lo hace la humedad ambiental y esto afecta directamente a la salud no solo de nuestro sistema respiratorio, sino también el de nuestra cabellera. Por ello, aquí en Panorama te contamos por qué debes pensarlo dos veces antes de salir sin secarte el cabello si es que quieres mantenerlo hermoso y saludable durante los meses más fríos del año.

¿Por qué no es bueno salir con el cabello mojado en invierno?

Salir con el cabello mojado durante el invierno no solo te hará sentir más frío, sino que también puede dañar seriamente tu melena. Aquí te contamos las principales razones:

El cabello es más frágil cuando está mojado ya que las cutículas se abren, lo que lo hace más vulnerable al quiebre. Si a esto le sumamos las bajas temperaturas, el agua atrapada en las hebras puede congelarse y provocar un daño severo, además este proceso debilita las fibras capilares, dejándolas opacas, quebradizas y con puntas abiertas. Así que si te preguntabas por que tu cabello tiene menos brillo y suavidad, ahí lo tienes.

El frío empeora los problemas del cuero cabelludo, ya que el exceso de humedad en el cabello puede favorecer la aparición de problemas como la dermatitis seborreica o la caspa y hasta mal olor. Esto ocurre porque el cuero cabelludo es el que tarda más en secarse, sobretodo cuando tienes cabello muy largo y además abundante, creando un ambiente propicio para que se generen bacterias y hongos.

Si tu melena se enfrenta a temperaturas bajas sin estar seca, es muy probable que se esponje, se llene de frizz, luzca seco y sea más díficil de domar. Esto se debe a que las hebras tratan de absorber la humedad del ambiente, provocando ese temido efecto frizz que tanto odiamos.

¿Cómo cuidar el cabello del frío?

Si quieres evitar que tu cabello se vuelva débil, quebradizo y sin brillo, no te preocupes, porque proteger tu cabello del frío y evitar estas consecuencias es más sencillo de lo que parece, solo tienes que mejorar o incorporar cierto hábitos umamente sencillos como:

Si no te da tiempo de secar bien tu cabello por las mañanas por que sales a toda prisa, mejor báñate por las noches para así evitar el frío matutino, en la noche tendrás más calma y tiempo para hacerlo, incluso si quieres evitar herramientas de calor, puedes enrollar un par de minutos tu melena en una toalla de micrfibra para eliminar el exceso de agua y luego dejarlo terminar de secar al natural antes de dormir.

Pero eso sí asegúrate de que este bien seco antes de ir a la cama, ya que de lo contrario si duermes con ciertas partes húmedas, con el calor corporal y de la almohada generarás bacterias que pueden causar caspa, mal olor u otras afecciones capilares. Si te es posible usa una funda de almohada de seda para evitar fricción y reducir el frizz.

Si vas a usar la secadora, que es lo más recomendable en está época invernal ya que así te aseguras de que tu melena esté bien seca de una forma más rápida que al natural, es importante que inviertas en un buen protector térmico, ya que este producto te ayuda creando una especie de barrera que protege tu cabello del calor, evitando daños como la resequedad y el quiebre. Además, si tienes el pelo rizado, es importante que durante tu secado uses un difusor para mantener tus rizos definidos y libres de frizz.

Otro factor importante que debes considerar es cambiar tu rutina de lavado, pues si bien es común lavarse el cabello diariamente, aún más en época calurosa como el verano, la verdad es que en invierno se requier menos lavado, pues de hacerlo puede resecarlo aún más el cabello.

Lo ideal es espaciar los lavados, ya sea un día sí otro no, o lavarlo máximo cada dos días y siempre secarlo correctamente. Además al lavarlo en esta temporada de frío, es importante usar productos hidratantes como un shampoo y acondicionador con propiedades humectantes, así como aplica una mascarilla nutritiva una vez por semana para mantenerlo suave y protegido.