Con aloe vera, prepara esta crema casera para pies agrietados

Toma nota de esta receta que te ayudará a tener unos pies súper hidratados.

Tener los pies saludables es clave para poder desplazarnos a cualquier lugar. Aunque los pies son una parte del cuerpo que se ve poco, muchas personas sufren de talones agrietados, lo cual les ocasiona una gran molestia. Para contrarrestar este problema, existen remedios caseros que son súper efectivos.

Los ingredientes de origen natural permiten crear cremas caseras que contribuyen a aliviar los talones secos y agrietados. Mantener un correcto cuidado de los pies mejorará el aspecto de nuestro cuerpo y evitará trastornos como callos, juanetes y talones secos y agrietados.

¿Cómo se hace la crema casera para pies agrietados?

Para esta preparación solo necesitarás dos ingredientes naturales: aloe vera y aceite de coco. El gel de aloe vera contiene nutrientes que hidratan y reparan la piel, aportándole propiedades antimicrobianas. El aceite de coco, por otra parte, aporta activos antibacterianos y humectantes.

Ingredientes

½ taza de gel de aloe vera (118 g)
2 cucharadas de aceite de coco (30 g)

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Preparación

Lo primero que debes hacer es partir la hoja de aloe vera y extraer su gel. El siguiente paso será colocarlo en un recipiente y agregarle el aceite de coco, mezclando hasta obtener una mezcla homogénea.

Aplicación

Antes de aplicar la crema, debes remojar los pies en agua tibia por15 minutos. Luego, procede a secarlos y finalmente aplicar la crema realizando un suave masaje para que las propiedades de los ingredientes actúen sobre la zona. Esta crema no necesita enjuagarse y es apta para utilizar a diario. Un consejo es aplicarla de noche, antes de dormir.

Otra crema casera con aloe vera

Otra receta super fácil que puedes implementar para hidratar tus talones es mezclar aloe vera con manteca de karité. Esta crema ayudará con el agrietamiento y la resequedad. Además, se puede utilizar en rodillas, codos, cuello y rostro.

Para esta receta necesitarás: una cucharada de gel de aloe vera (15 g), dos cucharadas de aceite de almendras dulces (30 g), 100 g de manteca de cacao y 10 gotas de aceite esencial de caléndula.

Para preparar la crema debes extraer la pulpa de aloe vera y batirla hasta que se convierta en un líquido. Por otra parte, coloca la manteca de karité al baño maría y dejarla hasta que se derrita. Una vez que ya esté, agrega el aceite de almendras y el gel de aloe vera. Revuelve hasta integrar todo y finalmente, añade el aceite de caléndula. Guarda la mezcla en un frasco de vidrio. Esta crema puede durar aproximadamente un mes y el modo de aplicación es similar a la otra crema, se coloca con suaves masajes hasta que la crema se absorba por completo.