Ejercicio de yoga para tonificar hombros caídos fácilmente

¿Te ha pasado que de tanto estrés o malas posturas tus hombros parecen querer tocar el suelo? Es más común de lo que cree, pero eso no significa que tienes que vivir eternamente con esa sensación de cansancio en la espalda alta. Con el mejor ejercicio de yoga para tonificar hombros caídos, puedes devolverle a tu postura toda esa gracia y elegancia natural que tanto nos gusta proyectar.

Y antes de que pienses que es complicado, te tenemos una buena noticias, pues no necesitas ser una yogui profesional ni ponerte en modo contorsionista. De hecho, el ejercicio de yoga más fácil para hombros que te compartiremos en Panorama es tan sencillo que podrías hacerlo mientras ves tu serie favorita o justo antes de salir al trabajo.

¿El yoga es bueno para los hombros?

Así que si quieres saber si el yoga es bueno para los hombros y cómo lograr en poquitos minutos que se vean firmes, estilizados y hermosos, sigue leyendo porque esto está buenísimo.

Primero lo primero: sí, el yoga es buenísimo para los hombros, ya que no solo ayuda a fortalecerlos, sino también a relajar la tensión acumulada, especialmente si pasas horas frente a la computadora. Además, trabajar esta zona te mejora la postura, afina el cuello visualmente y te hace ver más segura y estilizada evitando la apariencia de hombros encorvados, sin dejar de mencionar que aumenta la flexibilidad y el rango de movimiento.

Así se hace el ejercicio de yoga más fácil para tonificar hombros

Ahora sí, el movimiento estrella que de seguro se convertirá en tu favorito se llama Postura del Águila en brazos (Garudasana brazos), y créenos, es una maravilla.

Para hacerlo solo debes seguir los siguientes pasos:

1. Ponte de pie o siéntate derecha, relajando hombros pero sin encorvarte.
2. Extiende los brazos al frente y cruza el brazo derecho sobre el izquierdo.
3. Dobla los codos, acercando las palmas una contra otra o lo más cerca que puedas..
4. Eleva ligeramente los codos a la altura del pecho y aleja las manos del rostro.
5. Mantén esa posición por 5 respiraciones profundas, sintiendo cómo se estira toda la parte alta de tu espalda y hombros.
6. Suelta despacio, sacude los brazos y cambia el cruce es decir, que ahora va el brazo izquierdo sobre derecho.

Hazlo unas 2 o 3 veces de cada lado, y verás la diferencia en cuestión de días.