Las 4 C’s que necesitas para posicionar tu marca

Antes de buscar herramientas fuera de tu negocio, te sugiero que hagas un diagnóstico interno para distinguir qué puedes mejorar, transformar y aprovechar al máximo en tu emprendimiento

La búsqueda de respuestas a veces se realiza hacia afuera en lugar de hacerla hacia adentro. Lo mismo sucede con el posicionamiento de marca, uno de los conceptos más interesantes y prioritarios de los emprendimientos. Y es que el reconocimiento no es para menos, pero lograrlo requiere mucho más que transformaciones superficiales, se requiere paciencia, trabajo y, sobre todo, aplicar estas 4 C’s que, estoy segura, te ayudarán a consolidar la visión y misión que diseñaste para tu negocio.

Creatividad

No se trata de pensar bonito y diseñar cosas plagadas de color; por el contrario, esta cualidad tiene que ver con pensar fuera de la caja y tener la capacidad de ver una misma situación desde distintas perspectivas. Al construir una serie de posibles soluciones, lo que haces es quitarle atención al problema y enfocarlo en la resolución del mismo, aprovechando al máximo esos talentos que ya tienes por naturaleza.

Esta cualidad va muy ligada a la flexibilidad y el poder de transformar los resultados sin la necesidad de buscar respuestas fuera de tu emprendimiento. Aquí vale la pena hacer dos preguntas fundamentales: 1) ¿Qué tan creativo eres para vender tu producto o servicio? Y ¿qué hace a tu producto único e irrepetible en el mercado?

La creatividad abunda en los equipos de trabajo, el problema es que siempre ha estado malentendida por conceptos que se inclinan más hacia el diseño, lo estético y lo artístico; sin embargo, todas las áreas cuentan con talentos irremplazables que serán necesarios para mejorar los procesos y proponer soluciones para conseguir ese posicionamiento de marca tan anhelado.

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Constancia

Debes saber que no importa la adversidad y tampoco importa si te está yendo increíble. Por más positivo que sea el panorama, el trabajo debe continuar, la búsqueda de clientes debe permanecer y la dedicación de tu tiempo al negocio debe hacerse notar.

La constancia en tu emprendimiento en sinónimo de tener una planeación. A veces algunos emprendedores se meten tanto en la operación del negocio que dejan a un lado este concepto tan esencial para que todos los procesos fluyan y se cumplan.

Hay rutinas que no puedes quitarte de encima por más que quieras, sobre todo aquellas que tienen que ver con lo que te está diciendo el cliente, reuniones con el equipo administrativo y la clara identificación de qué es lo que te distingue y no atreverte a cambiarlo por nada del mundo. Recuerda, las soluciones no se encuentran fuera, sino en la mejora de los procesos y en la continuación de los mismos dentro de la organización.

En Local Trendy, por ejemplo, lanzamos un showroom año con año para mostrar las mejores tendencias en decoración y estilismo de eventos; esta es una de las experiencias que nos han distinguido por completo y que nunca hemos detenido. La pandemia, incluso, nos llevó a revolucionar este mismo happening con ayuda de lo digital. NO puede haber excusas para que le pongas una pausa a aquello que te da valor.

Consistencia

Se trata de mantener la calidad, de ser estable, coherente y no desaparecer fácilmente. Mantener el nivel de tu propuesta, tu diseño, tu servicio, tu proceso, tus valores y todo lo que representa tu marca es parte fundamental de este concepto.

No olvides que hay que llevar el proceso, pero también mejorarlo e implementarlo para que la estructura interna y la marca sean lo suficientemente fuertes para afrontar cualquier crisis que venga. Con lo que tienes debes seguir trabajando, no importa en qué momento estés.

El hecho de mantenerte con una imagen fuerte y constante le dará toda la confianza del mundo a tus clientes para que piensen en ti porque saben que tienes las herramientas para mantenerte ante la adversidad.

Congruencia

Hoy más que nunca, los consumidores demandan esto: que cumplas tu promesa y los valores de tu marca en todo momento. Que seas fiel a aquello que representas y que no permanezca en un discurso, sino que se magnifique en todas las áreas de tu vida y la de tu negocio.

No puedes arriesgarte a mandar un mensaje equivocado, porque hoy más que nunca tu cliente y tu consumidor lo descubrirán y es muy probable que se sientan tremendamente decepcionados porque no lograste mantenerte fiel a lo que dijiste representar.

Tienes que saber llevar tu comunicación en distintos canales, desde una llamada, hasta en tus redes sociales; cuidar lo que comunicas y cómo lo mantienes es básico, de otro modo perderás credibilidad y posicionamiento.

Hacer este diagnóstico te permitirá entender qué es lo que sucede en tu empresa, cómo puedes mejorarlo y cómo puedes hacer uso de todas las herramientas que tienes a tu disposición para consolidarlo.

Creatividad, constancia, consistencia y congruencia como las claves para llevar a tu emprendimiento a otro nivel. Ahora que conocer las 4C’s, ¿cuál de estas te falta por ejercitar y cuáles otras ya tienes dominadas?