¿Cómo ser mamá y CEO exitosa? Las 10 verdades que, sí o sí, necesitas conocer

No hay necesidad de dulcificarlo: el escenario no es ideal, pero tampoco imposible.

Antes de pensar que ya no puedes, esta dosis de transparencia te ayudará a seguir con tu camino profesional, sin tener que sacrificar tu vida como mamá.

Quien haya dicho que balancear la maternidad y la vida laboral es fácil, está equivocado. Alguna vez una amiga me dijo que ser mamá te precariza, y es verdad: en el tiempo, en la vida social, agenda, exigencias personales, uso de tu dinero… todo cambia. Sobre todo cuando has decidido tener hijos después de los 30, cuando ya te has independizado, has dado los pasos importantes en tu carrera, has pagado tus viajes y tu vida, la pregunta del millón permanece: ¿voy a sacrificar mi crecimiento profesional por tener hijos?

Por supuesto que la respuesta inmediata no tiene que ser un sí absoluto, pero tampoco tendría que ser un no rotundo. Si algo he aprendido en mi vida como mamá y CEO es que la planeación es crucial para dar todos los pasos importantes de vida, sobre todo éste. Preparar el camino y trabajar en él será la clave para que sepas cómo llevar ambas responsabilidades de la mejor manera. No, no es fácil, pero nadie nunca dijo que lo fuera.

Existen muchas verdades que necesitas conocer antes de tomar decisiones o continuar con el camino de vida que has elegido. ¿Te adelanto algo? Con mucho trabajo, disciplina y amor todo se puede.

Sigue leyendo:

Agrega 1 ingrediente de cocina para revivir tus árboles frutales

¿Tus árboles frutales se están secando? Haz este abono casero con un ingrediente de cocina para revivir tu planta.

Verdad #1: necesitas un equipo sólido

Aunque la tentación de pensar que puedes hacer todo sola es muy atractiva, la realidad es que sólo conseguirás ser una mamá y CEO exitosa si logras consolidar un sistema de apoyo que pueda resolver crisis y tomar decisiones en tu ausencia. Empoderar a quienes son parte de tu estructura laboral hará la diferencia y tendrás un mejor margen de maniobra al delegar, así podrás pasar tiempo de calidad con tus hijos.

Verdad #2: tu red de apoyo familiar es crucial

Por supuesto que la familia debe tener un papel protagónico en tu desarrollo como mamá y empresaria, y es que si quieres seguir trabajando y creciendo, necesitas contar con el apoyo y confianza de las personas más allegadas a ti. Confía en las herramientas humanas y digitales que tengas al alcance: cámaras de seguridad para estar cerca de tus hijos, la guardería para enfocar tu atención mientras estás en la oficina o tus padres como ayuda idónea para que puedas seguir abriéndote camino profesional en paz y con tranquilidad.

Verdad #3: tu atención debe estar enfocada

¿A qué me refiero con esto? A que cuando estés en tu casa y con tus hijos, tu tiempo y atención es para ellos; mientras que si estás en la oficina, tu enfoque deberá estar en el trabajo y en generar resultados. Desconectarte de ambas responsabilidades en el tiempo correcto te ayudará en dos cosas: disminuir ese sentimiento de culpabilidad que a veces no nos deja en paz y, por otra parte, ser una mamá 100% presente y sin distracciones.

Verdad #4: por supuesto que habrá costos de oportunidad

El tiempo para ti ya no será el mismo, pero siempre podrás hacer a tu familia parte de tus momentos; y sí, lo mismo sucede con el tiempo social y destinado a tu pareja. En el tema económico, claro que tendrás que priorizar los gastos de otro modo, pensando ahora en los seguros de tus hijos, sus colegiaturas y su futuro. Otra vez: no es fácil, pero tampoco imposible.

Verdad #5: tu mente estará en alerta

Seguro te ha pasado que se te olvidan detalles del día a día, ¿no? Antes de sentirte culpable, esto es completamente normal en la vida de las mamás, ya que ahora la atención está en mil cosas al mismo tiempo. Para ello, te recomiendo que te apoyes de tu equipo y tu familia, incluso si eso significa que tienen que hacerte recordatorios sencillos. Recuerda que no tienes (y no debes) hacer todo sola.

Verdad #6: querrás dar mucho más de ti

Y está bien, porque si tu escenario de mamá y CEO exitosa está basado en el amor, entonces entregarás todo de ti en el trabajo y en la vida familiar. Por supuesto que tendrás que esforzarte más para dar resultados como cabeza de familia y empresaria, pero sobre todo ahora te tocará impulsar a más mujeres a que logren concretar ese mismo sueño que tú tienes, siendo una mentora o guía motivadora. Todas podemos juntas.

Verdad #7: las crisis existenciales no se acabarán

Llegarán momentos en los que te hagas la pregunta de qué tan buena mamá eres o si estás dando lo mejor de ti a tus hijos. Puedes responderte y llenarte de sentimientos negativos, sólo recuerda que la culpabilidad viene cuando tu entorno te hace culpable o insuficiente, eso no, no nace de ti. De ahí la importancia de tener una red de apoyo indestructible.

Verdad #8: con o sin pareja, el apoyo es fundamental

Sentirte impulsada para continuar con tu vida profesional lo transformará todo, y más si la ayuda y la motivación provienen de tu pareja. Él o ella deberá hacer equipo contigo siempre. Ahora bien, si por cualquier razón has llevado la tarea de ser mamá y CEO en solitario, estoy segura que con ese espíritu de lucha, fuerza y resiliencia podrás con todo a tu paso. Sola o acompañada, necesitas creértela.

Verdad #9: que tú crezcas hará que tus hijos crezcan también

Repartir tu tiempo no sólo será un gran empuje para que continúes con tu vida profesional, sino también para que tus hijos entiendan que tienes un espacio y un tiempo. Esto les ayudará a saber que no estarás con ellos siempre, pero también será de gran ayuda para que pongan límites, enfoquen su atención y para que les enseñes con tu ejemplo.

Verdad #10: necesitarás evaluarte

De vez en cuando, sobre todo cuando las dudas te invadan, deberás hacerte algunas preguntas: ¿cómo están tus hijos en este momento?, ¿cómo estás emocionalmente cuando trabajas?, ¿qué te motiva a ser mejor mujer? Responder a estas preguntas te ayudará a mantener clara tu mente y tu camino como mamá y CEO, además de tener objetivos anuales muy claros que te aterricen y te enfoquen en tus metas. Cuando quieras claudicar, siempre podrás regresar a tu visión.

Lo más importante está en poder ser mamá sin olvidar tu esencia, entender el cambio de la fórmula y no dejar que la frustración se vuelva parte de tu día a día.

Y no, nunca te vas a sentir en equilibrio, pero sí tendrás las bases para priorizar actividades, llevar una agenda semanal y ser estricta con los espacios y tiempos que le dedicas a tus hijos y al trabajo. La voz acusadora en tu cabeza siempre la tendrás, así que tu atención deberá estar en darle la vuelta. Ser mamá y CEO exitosa no es fácil, pero tampoco imposible; y sí… sí puedes hacerlo.

Sígueme en:

@zairazepedah
@localtrendymx