Abracadabra

Dice mi padre, un hombre muy sabio, y a quien he citado en varias ocasiones en este espacio, que, si las palabras no son mejores que el silencio, es mejor no pronunciarlas.

Hoy, 9 de febrero de 2023, me declaro una apasionada de las palabras, del lenguaje, de la comunicación; sin embargo, al mismo tiempo, también me declaro fan número uno del silencio, pues como lo escribí en mi columna anterior, en él es en dónde realmente podemos escuchar a nuestro corazón, a nuestra intuición.

Si en este momento buscas en internet el significado de ¨Abracadabra¨ vas a encontrar que es la palabra más reconocida en lo que se refiere a los trucos de magia a nivel mundial. Así mismo, podrás ver que, en la antigüedad, a esta palabra se le atribuía la capacidad de curar todas las enfermedades. Abraxas, palabra griega, quiere decir “omnipotente”, y dâbâr, palabra hebrea, significa ¨palabra¨. Lo que quiere decir “palabra omnipotente”, lo que refiere a: palabra que todo lo puede. Nota: esta es una de las teorías sobre su origen porque existen varias. Lo importante es ver aquí el valor y el poder de esta palabra. Si se acuerdan, en las películas infantiles, cada vez que el mago o el hada madrina están por concretar un truco de magia, repetían esta palabra y PUM el deseo estaba concedido. Seguramente, mientras me lees, piensas: bueno sí que fácil, perooooooooo a mí no me ha pasado. Y te aseguro que sí, que la vida que estás viviendo hoy es porque la has creado con tu lenguaje, porque esa es su potencia.

Una de las definiciones que a mí me ha funcionado mucho para esta palabra es la que utiliza mi gran maestra Marisa Gallardo, quien menciona lo siguiente: Abracadabra, como hablo creo. Y literalmente es TAL CUAL. Recuerden lo que decía Jesús antes de manifestar sus milagros: Hecho está. Así, con ese poder y dos palabras tan simples materializaba sus milagros.

Conforme vamos hablando, vamos creando. Me atrevo a decir, porque lo he visto y lo he comprobado a lo largo de infinitas sesiones con clientes, que, dime cómo hablas y te diré quién eres. Nuestras palabras sí nos definen, representan nuestras creencias, nuestras declaraciones, nuestras limitaciones, nuestras posibilidades, lo aprendido, lo visto, lo vivido.

Es importante recordar que el universo no habla español, chino, francés o alemán. Habla frecuencias energéticas y gracias al Dr. David Hawkins hoy sabemos que cada una de nuestras palabras y emociones tienen una frecuencia vibratoria. Es por eso que hoy te invito a que te cuestiones y reflexiones, cómo es la vida que estás viviendo, que estás creando, ves en ella posibilidades, encuentras apertura, flexibilidad, oportunidades… O simplemente todo el día te quejas y maldices. Porque recuerda que una sola palabra o te eleva o te hunde. Si dices que es difícil, el universo que es taaaannn abundante te seguirá regalando cosas difíciles, pero si dices que es un reto o una oportunidad, seguramente eso es lo que encontrarás, nuevos retos y oportunidades.

Por eso, si las palabras no son mejores que el silencio, es mejor no pronunciarlas, ya que, como hablo, creo.

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