Así se debe reproducir y cuidar la cuna de Moisés en agua para que florezca

Sigue estos consejos para hacer que tu cuna de Moisés en agua florezca

Si quieres que tu cuna de Moisés florezca o crezca en agua, debes seguir estos consejos básicos, porque son muy efectivos y con ellos lograrás que tu planta tenga varias flores. Además, te compartimos una guía de cómo reproducirla paso a paso.

¿Cómo cultivar una cuna de Moisés en agua?

Paso #1

Primero, llene un recipiente de agua con agua fría o ligeramente tibia. Luego, aplique un fertilizante mezclado con el agua.

Paso #2

Coloque la cuna de Moisés en el agua y asegúrese de que esté completamente cubierta por el líquido. Pero antes de hacerlo, limpie muy bien las raíces para que no queden tierra, en caso de ser por esqueje, y si son semillas solo sumérgelas.

Paso #3

Deje que las semillas germinen durante 5 o 7 días, sin removerlas del recipiente. Una vez que la planta haya dado raíces, retire la cuna de Moisés de la solución de agua y coloca los brotes en un tazón nuevo con agua fresca. Y en caso de los esquejes, solo, agregue un poco de vinagre al agua para evitar que se pudran las raíces después de haber colocado la planta en el agua.

Sigue leyendo:

5 árboles cítricos que son resistentes y SÍ dan frutos

Aprende cómo hacer tu propio huerto en casa con estos árboles de cítricos que te darán frutas todo el año.

Paso #4

Finalmente, asegúrese de que el nivel del agua cubra completamente las raíces y mantenga el tazón en un lugar con alta humedad. Pero al que no le pegue la luz del Sol de manera directa.

¿Cómo cuidar una cuna de Moisés en agua para que florezca?

Para iniciar debemos checar que nuestra cuna de Moisés tenga un recipiente suficientemente grande como para poder crecer, ya que si no lo tiene podría estar evitando que florezca.
Recuerda fertilizar tu cuna de Moisés por lo menos una vez al mes, no es necesario que le des grandes dosis, dale pequeñas, pero hazlo con frecuencia cada 30 días.
Ponga su cuna de Moisés en un sitio cálido, con luz solar indirecta, para que la planta reciba suficientes rayos solares, pero sin quemarse, como la ventana, una mesa de centro en la sala, el dormitorio o un librero en el estudio.
Cambie el agua constantemente cada 2 semanas. Y corta las hojas marchitas para mejorar la apariencia y el crecimiento de la planta con frecuencia.