Evita esto para que tu jacaranda en maceta crezca RÁPIDO

No cometas este error al cuidar tu jacaranda en maceta.

Las jacarandas son árboles que colorean las calles de la ciudad de México durante la primavera, pues regalan flores moradas y lilas que sin duda lucen espectaculares. Si quieres tener una jacaranda en maceta, debes darle los cuidados correctos y evitar algunos errores comunes. En esta ocasión te diremos cómo cuidar las jacarandas y qué es lo que debes de evitar para que crezcan rápido y se conviertan en plantas de ornato increíbles.

Como cualquier planta con flores, las jacarandas requieren de buena iluminación, sin embargo, a diferencia de otras especies, esta planta no necesita de mucho riego e incluso requiere un sustrato sumamente poroso, pues debe eliminar el exceso de agua para evitar pudrir sus raíces.

¿Cómo cuidar las jacarandas en maceta?

Para cuidar correctamente las jacarandas en maceta, necesitarás colocar tu planta en una zona con buena iluminación, pues necesitan recibir al menos seis horas de sol directo. Si no quieres tener tu jacaranda en el exterior, puedes colocarla cerca de una ventana para que reciba la mayor luminosidad posible.

Asimismo, en cuestión de riego, las jacarandas suelen florecer más cuando están en sequía, por lo que la hidratación no deberá ser tan frecuente. Se recomienda regar tu planta de dos a tres veces por semana y tener un sustrato con materiales gruesos para ayudar a que el agua no se encharque en las raíces más profundas.

¿Qué no debes hacer en el cuidado de las jacarandas?

Una parte fundamental para estimular el crecimiento de las jacarandas es la iluminación, pues el sol promueve la fotosíntesis y hace que la planta se fortalezca y crezca saludablemente. Es por eso que lo que debes evitar en el cuidado de las jacarandas es no darles la suficiente luminosidad; si las dejas en un lugar con luz indirecta, lo más probable es que tu planta se estanque y no crezca lo suficiente. Asimismo, la poca luminosidad hará que la jacaranda no florezca.