Los 2 errores que cometes al trasplantar tus suculentas y que podrían marchitarlas

Cuidado con tus plantas o podrían morir; haz esto.

Trasplantar tus suculentas puede ser una actividad que hagas de manera continua y hasta tienes memorizados los pasos: dejar secar la tierra días previos, retirar con cuidado la planta y llevarla a un sustrato nuevo y poroso. ¿Crees que eso es todo? Hay 2 cosas que podrías estar haciendo mal y NO lo sabías. Te decimos de qué se trata y cómo puedes remediarlo.

Errores que debes evitar al trasplantar tus suculentas

Error #1

Plagas

En algunos casos, el trasplante de las suculentas ocurre cuando notamos la invasión de alguna plaga y lo primero que hacemos es limpiar las hojas. Después, consideramos poner la planta en otra maceta con nueva tierra y posiblemente creas que ahí terminó todo. Sin embargo, hay un error que es muy común y es que debes cortar la raíz.

Al estar infectada la suculenta, la plaga pudo haber afectado sus raíces y trasplantarla únicamente llevará el problema a una nueva maceta. Por eso, debes cortar la raíz, aplicar canela para que cicatrice y esperar a que vuelvan a crecer poco a poco, pero ya estando sanas.

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Error #2

Esquejes

Cuando trasplantas una planta también es debido a que aparece un esqueje bebé cerca de estas. Aunque quisieras mantenerlos juntos y los piensas llevar a una misma maceta, este error podría causar que tu suculenta grande termine por marchitarse. Si bien puede tratarse de un hijo de esta plantita, la realidad es que absorberá muchos nutrientes dejándola sin fuerzas para su desarrollo.

Ese error podría hacer que tu suculenta se marchite. Así que lo ideal es que con mucho cuidado retires el esqueje bebé y lo pongas en una maceta solo o bien, junto a otros esquejes pequeños para que se apoyen en el mismo crecimiento.

Toma nota de estos tips y haz que los próximos trasplantes de tus suculentas sean exitosos. ¡Comparte estos consejos con alguien que también ame la jardinería tanto como tú!