Propuesta de valor y ventaja competitíva: La combinación ganadora para tu negocio

El uso de las redes sociales y la digitalidad han provocado una oferta impresionante de productos y servicios que no podemos ignorar. ¿Ya sabes cómo diferenciarte de la competencia?

No hay duda de que cada vez son más los canales de venta que un cliente tiene disponibles, empezando por su celular y todas las plataformas digitales. El hecho de que la información exista en la palma de nuestras manos es una gran ventaja para los emprendedores que buscan darse a conocer, aunque también es evidente que se debe remar en un mar en el que cada vez hay más opciones, con perfiles similares y precios más accesibles. No temas.

El mercado está más segmentado y esa es una buena (muy buena) noticia. Antes la publicidad era masiva; sin embargo, ahora hay nuevas fórmulas de generar una comunicación comercial mucho más efectiva, haciendo uso de las mismas redes sociales y sus herramientas de anuncios, así como de influencers, por segmentaciones a detalle de intereses y perfiles sociodemográficos y demás.

Lo importante más allá de conocer el funcionamiento de estas herramientas está en el cómo desees dar a conocer tu negocio. No se trata de invertir mucho dinero a la mayor cantidad de personas, sino de generar una estrategia por medio de la cual tengas bien definidos tu propuesta de valor y tu diferenciador. Pensar en aquello que te hace único e irrepetible frente a la inmensa cantidad de productos y servicios que existen será un primer paso para tener buenos rendimientos y resultados.

Por supuesto nada se logra por arte de magia, pero si tienes claro qué hace a tu negocio completamente diferente, es decir tener clara tu ventaja competitiva, entonces ya tendrás un gran avance.

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Cuando yo inicié, si hubiera pensado en ser una alquiladora de muebles más, entonces mi futuro hubiera sido poco alentador, ya que sólo habría competido por ofrecer el mejor precio. Para ello, es importante saber que para lograr tener una propuesta de valor 100% definida, tienes que ir trabajando a base de prueba y error. En el caso de Local Trendy, nuestra primera relación fue con corporativos, y fue con ellos con quienes aprendimos en temas de diseño, volumen y logística. Toda esa data me ayudó a entender qué era lo que mi cliente estaba buscando.

El diseño en mobiliario se convirtió en mi propuesta de valor y en mi ventaja competitiva, hoy por hoy, no hay ninguna otra arrendadora que cada año lance una colección de muebles para eventos inspirados en las macrotendencias internacionales del diseño, logrando alianzas con otras industrias como diseñadores de moda, interioristas, arquitectos, como Benito Santos, Sofía Aspe, Cristina Pineda, entre otros grandes referentes.

Lo anterior nos hace en el mercado una empresa única e irrepetible y siempre satisfaciendo a los gustos más exigentes de nuestros clientes.

Antes era más sencillo por la poca oferta que había, pero ahora pregúntate: “¿por qué me van a contratar a mí?”.

Porque, ¡claro! Puedes estar seguro de que habrá mucha competencia, copia de ideas e incluso oferta de productos iguales a los tuyos pero a un precio más barato. Eso no hace mella cuando tienes bien definida tu propuesta de valor, ya que siempre estarás un paso adelante de lo que ya se esté replicando, siempre integrando elementos que vayan con la misma línea de tu negocio y a través de los cuales puedas sumar mayores y mejores atributos. Recuerda que no sólo se trata de precio.

La propuesta de valor también debes de saberla comunicar en todas las áreas de tu negocio: página web, redes sociales, e-commerce… todo necesita tener impreso lo que hace a tu emprendimiento diferente.

¿Cómo diseñar una buena propuesta de valor para tu negocio?

Hay que darle solución al problema de un nicho. Analiza el sector en el cual quieres posicionarte e identifica cuál es ese “dolor” que podrías aliviar con tu negocio.
Debes entender qué le duele al consumidor. A partir de ahí podrás identificar cuál es tu propuesta de valor y cómo diferenciarla del resto.
Nunca olvides que hasta las grandes marcas han tenido que reinventarse. La propuesta de valor debe acompañar los cambios y transformaciones de tus clientes, así que no pienses en ella como un manifiesto inamovible.
Recuerda que la competencia no es importante, siempre y cuando te mantengas en constante trabajo para brindarle productos renovados y con mejores a tus clientes.
Ve tu propuesta de valor como esa fórmula secreta que siempre se ajustará, ya que tu cliente está en constante evolución.

Claves para identificar tu propuesta de valor:

Primero que nada, identifica cuál es tu cliente objetivo. A quién le estás vendiendo y quién te va a consumir.
Enlista todos los beneficios que le estés aportando al problema que tiene ese mercado objetivo.
Piensa en todo aquello que te hace único e irrepetible.
No olvides que la propuesta de valor tiene que ser sencilla de explicarle al cliente.

Aprovecha todos los desarrollos tecnológicos y herramientas que tienes a tu alcance, sí, pero nunca dejes de trabajar en tu negocio y en lo que generará que siempre sea diferente.