Guía completa de cuidados para la planta lápiz: ¡Haz crecer tu suculenta hermosa!

¿Ya conocias esta variedad de suculeta?

La Euphorbia Tirucalli o mejor conocida como planta árbol de los dedos, árbol esqueleto, árbol de goma o planta lápiz, es un primo lejano de la las suculentas, este al igual que las otras tiene la capacidad de sobrevivir con raciones muy limitadas de agua y cuidados que podemos catalogar como “sencillos” Pero no te dejes engañar, el hecho que sea una compañera de fácil mantenimiento no implica que sea una aburrida, por el contrario, si peculiar forma se convertirá en una excelente atracción que se robará las miradas.

Este diminuto arbusto originario de África se ha convertido en la nueva sensación dentro del mundo de las plantas de interior, su peculiar estructura de rama sin flores es perfecta para las personas que disfrutan de la naturaleza, pero prefieren piezas decorativas que sean un poco más “discretas” y minimalistas.

Si quieres ser uno de los afortunados dueños de esta suculenta, sigue leyendo que nosotros te contamos cómo hacer para siempre verla feliz.

¿Cómo cuidar a una suculenta?

Al principio de la nota te comentamos que la rutina de cuidado de esta planta cae en lo que podríamos catalogar en “fácil” tanto que te lo resumimos en tres puntos.

Sigue leyendo:

Qué es la esquina de la riqueza y cómo activarla en casa, según el Feng Shui

Estos consejos te ayudarán a encontrar el sitio indicado para que el dinero llegue a tu vida.

1) Ubicación

No hay mejor lugar para la planta lápiz que lejos de las condiciones atmosféricas de la intemperie, por lo que debes permitir que viva dentro de casa junto a ti.

2) Riego y Alimentación

Antes de darle agua, asegúrate que el sustrato la necesite, generalmente basta con regarla dos veces a la semana y aplicar un abono orgánico una vez al mes para mantenerla sana.

3) Poda y Reproducción

Cuando notes que tu suculenta ha dejado de crecer o tiene ramas enfermas, es señal que necesitas una poda, para hacerla de manera correcta, asegúrate de cortar solo las partes enfermas o que estén perdiendo pigmento.

Pero si lo que quieres es convertir tu planta en padre o madre, lo único que debes hacer es retirar algunos troncos, sumergirlos en agua, esperar a que les broten pequeñas raíces, plantarlos en tierra fértil y dejarlos al menos la primera semana a la sombra o hasta que comiencen a dar “brotes”.

Y listo siguiendo esta guía paso por paso, tu suculenta crecerá hermosa y por qué no, incluso podrás compartirla con tus seres queridos o poner una maceta en cada habitación, para transformar tu casa en un hogar.