¿Cómo hacer un poderoso fertilizante casero? Aplica huesos de pollo en tus plantas

¿Te encanta comer pollo de manera constante? Si es así y además eres un fanático de la jardinería, tenemos una buena noticia: un pollo, además de alimentarte a ti, puede nutrir tus plantitas. Aprovecha esos huesos y conviértelos en un maravilloso fertilizante casero que hará que tu jardín brille y florezca de alegría.

¿Cuáles son los beneficios de los huesos de pollo en tus plantas?

Quizá te sorprendas pero, esos huesitos de pollo que usualmente desechas, tienen grandes propiedades que favorecen el crecimiento y salud de tus plantas, te decimos cuáles son y cómo aprovecharlos:

• Rico en Nutrientes

Los huesos liberan nutrientes como fósforo, calcio y otros minerales esenciales para el crecimiento de las plantas.

• Fortalecimiento de Raíces

El fósforo promueve un desarrollo robusto de las raíces, asegurando plantas más fuertes y resistentes.

• Floración abundante

El calcio favorece la formación de flores y frutos, brindando a tus plantas la vitalidad que necesitan.

¿Cómo preparar abono casero con huesos de pollo?

1. Después de disfrutar de un delicioso pollo, guarda el resto de los huesos.
2. Tritura los huesos lo más que puedas utilizando una licuadora.
3. Agrega 1 ½ taza de agua y licua.
4. Aplica la mezcla en la base de tus plantas.
5. Utiliza esta receta una vez al mes para notar resultados.

Fertilizante casero y sostenible

Con este proceso, no solo estás reduciendo los residuos, sino que también estás ofreciendo a tu jardín una fuente rica en nutrientes, contribuyendo así a un crecimiento saludable y vibrante. Aprovecha esta receta y dale una segunda vida a los huesos de pollo convirtiéndolos en un invaluable tesoro fertilizante para tu jardín.