Convierte tu Hoya Kerrii en una suculenta gigante en forma de corazón con este truco de jardinería

Toma nota de este truco que salvará a tus amigas verdes

¿Alguna vez has soñado con tener una Hoya Kerrii en forma de corazón que sea una suculenta gigante? Pues, tengo el truco perfecto para ti que hará que tu planta crezca y florezca como nunca antes. ¡Prepárate para transformar tu amiga verde en una maravilla botánica en forma de corazón!

¿Cómo se cuida una hoya kerrii?

El primer paso para lograr este impresionante crecimiento es entender las necesidades específicas de tu Hoya Kerrii. Estas suculentas adoran la luz indirecta brillante, así que ubica tu planta en un lugar donde reciba abundante luz, pero evita la exposición directa al sol. Además, asegúrate de utilizar una maceta con buen drenaje para evitar el encharcamiento del sustrato.

¿Cuándo florece la hoya kerrii?

Ahora, el truco mágico para convertir tu Hoya Kerrii en una suculenta gigante en forma de corazón está en la poda y el riego estratégicos. Sigue estos pasos:

Poda de tallos

Cuando tu Hoya Kerrii alcance una altura de al menos 15 cm, es el momento perfecto para comenzar la poda. Corta suavemente el extremo de los tallos justo por encima de un par de hojas utilizando unas tijeras limpias y afiladas. Este proceso estimulará el crecimiento de nuevos brotes desde la base de los tallos.

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Propagación de hojas

No desperdicies las hojas que cortaste. Retira con cuidado las hojas inferiores para exponer un pequeño tallo. Deja que estas hojas se sequen durante un día para permitir que se forme una pequeña costra en el extremo cortado. Luego, coloca estos esquejes en tierra húmeda para suculentas y espera a que desarrollen raíces antes de trasplantarlas.

Riego moderado

Aunque las Hoya Kerrii son suculentas, no les gusta el sustrato completamente seco. Riega tu planta cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto. Asegúrate de no regar en exceso, ya que el encharcamiento puede provocar problemas de pudrición de raíces.

Fertilización mensual

Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), alimenta tu Hoya Kerrii con un fertilizante equilibrado diluido una vez al mes. Esto proporcionará los nutrientes necesarios para un crecimiento vigoroso.

Entrenamiento en forma de corazón

A medida que los nuevos brotes crezcan, dirige su crecimiento hacia el centro de la maceta para formar un patrón en forma de corazón. Puedes ayudar a guiar los tallos usando tutores suaves o alambres.

Siguiendo estos pasos, verás cómo tu Hoya Kerrii se transforma en una suculenta gigante en forma de corazón, creando una pieza única y encantadora para tu espacio. La paciencia y la atención cuidadosa son clave, pero el resultado valdrá la pena cuando tengas tu propia obra maestra botánica. ¡A disfrutar del crecimiento verde!