¿Qué pasa si le pongo jengibre a la cuna de Moisés?

¿Alguna vez habías escuchado de las propiedades del jengibre para las plantas? Te contamos todos sus beneficios para tu Spathiphyllum.

¿Sabías que el jengibre puede ser un aliado esencial en el cuidado de tus plantas? Así es, al agregar jengibre a tu planta Cuna de Moisés, puedes mejorar su salud y resistencia de manera notable. Aquí en Panorama, te compartiremos todo lo que debes sabes del jengibre, y cómo hacer un fertilizante casero con este ingrediente paso a paso para proteger y nutrir tu jardín de Spathiphyllum.

¿Qué es y para qué sirve el jengibre?

El jengibre es una raíz originaria de China, ampliamente utilizada tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Es conocido por su contenido en nutrientes esenciales como magnesio, hierro, zinc, potasio, fósforo y calcio, además de vitaminas C, B3, B6, B1, B2, B9 y vitamina E.

Beneficios de ponerle jengibre a tus plantas

Fertilizante casero de jengibre: el truco que te ayudará a proteger tu jardín de enfermedades

El fertilizante de jengibre es beneficioso para las plantas porque:

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Fortalece las raíces: Los nutrientes del jengibre ayudan a mantener las raíces sanas y fuertes.
Protege contra plagas: Sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas ayudan a mantener las plagas alejadas.
Promueve el crecimiento: Los minerales y vitaminas en el jengibre fomentan un crecimiento saludable y vigoroso.
Mejora la resistencia: Ayuda a las plantas a resistir mejor las enfermedades y condiciones adversas.

¿Cómo hacer el fertilizante casero de jengibre?

Ingredientes:

Para preparar el fertilizante casero de jengibre, necesitarás:

30 gramos de jengibre fresco
2 barras de canela
1 litro de agua
Un atomizador

Preparación:

Corta el jengibre en trozos medianos.
Coloca estos trozos en una olla con un litro de agua y calienta a fuego lento.
Mientras el agua se calienta, machaca los trozos de jengibre para liberar sus nutrientes.
Cuando el agua esté a punto de hervir, añade las barras de canela.
Deja reposar la mezcla durante cinco minutos y luego apaga el fuego.
Una vez que la mezcla se haya enfriado, cuélala y viértela en un atomizador.
Es importante almacenar el fertilizante en un lugar fresco y lejos de la luz directa durante dos días antes de usarlo.
Rocía el fertilizante desde arriba hacia abajo sobre tus plantas, asegurándote de cubrir tanto las hojas como la tierra. Aplica el fertilizante una vez por semana para obtener mejores resultados. Evita el exceso, ya que puede ser contraproducente.