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Remedios caseros con lavanda para relajarte y olvidar el estrés

Encuentra la manera más fácil y económica de relajarte con lavanda.

Remedios caseros con lavanda para relajarte y olvidar el estrés
Descubre todos los beneficios que tiene la lavanda para ti.

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Usar la lavanda para cuidar de tu cuerpo y salud es una muy buena opción para quienes prefieren lo natural. En este contexto, tienes que aprender a usarla para relajarte con los remedios caseros más antiguos y eficaces.

¿Cómo usar la lavanda para relajarte?

Remedio con lavanda para el dolor de cabeza

La lavanda puede ayudar a disminuir los dolores de cabeza cuando son causados por el agotamiento nervioso o exceso de estrés. Gracias a su ligero efecto sedante y a sus propiedades antiinflamatorias, disminuye la tensión. Los materiales que vas a necesitar son:

  • 1 cucharadita de flores de lavanda (5 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

Una vez conseguido todo, añade las flores de lavanda en una taza de agua hirviendo. Tapa la bebida, déjala reposar 10 minutos y cuélala.

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  • Ingiere una taza de infusión de lavanda a sorbos. Ten en cuenta que puede causarte somnolencia, por eso, procura tomarla antes de ir a la cama o cuando puedas descansar.

Calma los cólicos menstruales

Un estudio publicada en el Journal of Alternative and Complementary Medicine sugiere que la aplicación tópica de lavanda, más salvia y rosa, puede ayudar a disminuir la severidad de los cólicos menstruales. Para esta mezcla vas a necesitar:

  • 10 gotas de aceite esencial de lavanda
  • 6 gotas de aceite de salvia
  • 10 gotas de aceite de rosa

Primero, vas a combinar todos los aceites en un recipiente hondo. Cuando tengas la mezcla lista, frótala en la parte inferior del abdomen con un suave masaje. Puedes repetir el remedio si los cólicos persisten.

Combatir el insomnio

La lavanda es un excelente remedio relajante y sedante natural. Por ello, nos puede ayudar a conseguir un sueño reparador.

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Por sus propiedades sedantes, la lavanda se ha utilizado desde hace cientos de años como aliada contra el insomnio. Su uso, tanto tópico como en aromaterapia e infusión, puede favorecer el sueño, especialmente entre quienes padecen ansiedad y estrés.

Ingredientes

  • 10 gotas de aceite esencial de lavanda
  • 2 cucharadas de aceite de coco (30 g)

Preparación

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  • Primero, combina el aceite esencial de lavanda con el aceite de coco.
  • Si no tienes aceite de coco, usa otro aceite portador como aceite de oliva o de almendras.

Modo de uso

  • Frota la preparación mediante masajes en la piel.
  • Aplícalo unos 20 minutos antes de ir a la cama.
  • Si prefieres, haz una infusión con la planta seca y consúmela antes de dormir.

¿Cómo cuidar una planta de lavanda?

Sustrato

La Lavanda necesita un sustrato con un pH elevado, ya que es fundamental para su correcto crecimiento. En caso de que nuestro suelo sea ácido, tendremos que compensar esa acidez con un sustrato específico o, incluso, añadiendo cal para elevar el pH.

Además tienes que brindarle un buen drenaje. Para ello, lo ideal es que le procuremos un suelo arenoso facilitando la evacuación de agua, evitando que haya cualquier rastro de humedad.

Plantarla

Esta planta necesita tener un diámetro de entre 30 y 40 centímetros, aunque si quieres plantarla directamente en el suelo es posible y va a disfrutarlo mucho más. Es importante es que tenga buena aireación, de esta forma, podrá crecer con normalidad.

Además, es fundamental que la lavanda reciba sol directo al menos durante seis horas diarias. Una buena razón para evitar, si la plantamos en tierra, que esté próxima a árboles que puedan robarle luminosidad.

Riego

La Lavanda soporta incluso las épocas de ausencia de agua. Sin embargo, tienes que prestarle atención a su pauta de riego especialmente en los meses de crecimiento en los que tendrás que brindarle un riego moderado.

Es importante que la reguemos evitando siempre mojar sus ramas y flores, ya que de hacerlo corremos el riesgo de que en la planta proliferen hongos. Durante los meses de frío, espacia los riegos dejándolos para las horas centrales del día.

Así vas a evitar que, con la llegada de la noche, sus raíces todavía puedan guardar humedad. En los meses de calor, lo ideal es un riego regular una vez a la semana y siempre que el sustrato esté seco antes de hacerlo.

Si quieres seguir aprendiendo a cuidar y criar la lavanda, también debes conocer dónde colocarla para atraer bienestar a tu hogar. Conocer estos trucos de jardinería llenarán tu vida de abundancia y fragancias.

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Candela Gonzalez

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