Abono casero: el paso a paso para hacer tu humus de lombriz

¿Quieres tener un jardín hermoso que sorprenda a todos? Este abono casero podría motivar un crecimiento sano y fuerte de cada una de tus plantas

¿Estás comenzando en el mundo de la jardinería o ya eres un experto que se preocupa por sus plantas? Entonces te encantará saber cómo hacer este maravilloso abono casero paso a paso que te contamos aquí. Este humus de lombriz puede potenciar el crecimiento de tus plantas y hacerlas ver hermosas y sanas. Lo mejor es que muy sencillo prepararlo, no requiere mucho tiempo para hacerlo y todos los materiales seguramente los tienes en casa.

Un jardín brillante lleno de plantas bellas no es magia, se logra con constancia y cuidado de cada especie. Entre las atenciones que debes considerar, está el crecimiento y nutrición con un fertilizante casero como el humus de lombriz, que está hecho a base de desechos orgánicos y hace una gran diferencia en la calidad de la tierra. Esto, junto con luz solar adecuada y un buen riesgo podría cambiarlo todo.

Los beneficios del abono casero de humus de lombriz

El humus de lombriz (también conocido como compost de lombriz) es uno de los mejores abonos caseros que puedes ofrecerle tanto a tus plantas como a la tierra, ya que ayuda a mejorar la calidad del suelo y la absorción de los rayos solares. Lo que hace diferente a esta opción de abono es su proceso, llamado "vermicompostaje", el cual consiste en que las lombrices coman los restos de comida en materiales orgánicos altamente nutritivos.

Entre sus múltiples beneficios también está su capacidad de mantener cada uno de los nutrientes de la tierra por más tiempo, ya que fija cada uno para que las plantas puedan tomarlos en cualquier momento y así crecer sanas, fuertes y bonitas. Además, este abono casero permite regular de mejor forma el agua y calor del suelo, es decir, motiva a un mejor ambiente de crecimiento para cada una de las especies de tu jardín.

¿Cómo hacer humus de lombriz para abonar las plantas?

Para este abono casero, tan solo necesitas de 20 a 25 lombrices rojas californianas o vivas de tierra, tierra fértil, un recipiente con orificios y tapa que permita ventilación adecuada, restos de comida (como cáscaras de huevo, zanahoria, pepino, papa o cascarón de huevo) y hojas secas, cartón o papel en pedazos que funcionen como base (necesitarás suficientes porque debe ser un cimiento de 5 a 10 centímetros).

En el fondo del contenedor con hoyos, colocarás tu material base para el abono casero para plantas (hojas, cartón o papel), luego la tierra fértil, después los gusanos y, finalmente, tres centímetros de los residuos de comida de tu elección. Tendrás que cerrar con una tapa el recipiente para que las lombrices se encarguen de hacer lo suyo con sus enzimas digestivas. Conforme ellas coman los residuos orgánicos, agregarás más capas de desechos y material base.