La verdad sobre los vasos reciclados: ¿por qué no son seguros para beber agua?

Aunque parece una idea ecológica y práctica, usar vasos de veladoras para beber agua puede ser más peligroso de lo que imaginas y aquí te contamos por qué.

Seguramente a ti también se te haya ocurrido el reutilizar los vasos de vidrio de las veladoras después de que se consumiesen en casa, ¿cierto? Pues aveces es una de las formas más fáciles de ahorrar para reemplazar estas piezas que se suelen usar con mayor frecuencia, e incluso porque muchas veces estos envases suelen venir en tamaños y diseños muy bonitos.

Y creéme que no eres la única, ya que es una de las prácticas más comunes que se hacen en México, per aunque creas que también lo estás haciendo por ayudar al medio ambiente, debes saber que volver a usar vasos de veladoras para tomar agua o alguna otra bebida podría ser una mala idea.

¿Por qué? Bueno, aunque a simple vista se ven limpios después de un lavado, estos vasos pueden contener restos de químicos tóxicos, como parafina, aceites esenciales o fragancias sintéticas, y si eres de las que se preocupa mucho por cuidar tu salud y la de tu familia, esta es una alerta que necesitas escuchar.

Por ello aquí en Panorama te vamos a compartir todos los posibles riesgos que implica esta práctica, pero si de plano te encanta hacerlo, bueno por lo menos te daremos opciones más seguras y creativas para reutilizar estos vasos sin comprometer tu bienestar.

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¿Por qué los vasos de veladoras no son seguros para beber agua?

Aunque parezca una opción ecológica y muy común, el usar vasos reciclados de veladoras para beber líquidos puede traer más problemas que beneficios. Esto es lo que los expertos han señalado:

Primero que nada contienen residuos químicos peligrosos, ya que las veladoras, especialmente las aromáticas, contienen parafina, aceites y fragancias sintéticas por lo que aunque laves el vaso varias veces, es difícil eliminar estos residuos al 100%. Según el portal Gizmodo, estos restos pueden provocar: náuseas o malestar estomacal, intoxicaciones crónicas e irritación digestiva.

Además, algunas veladoras utilizan parafina mezclada con metales pesados o toxinas que quedan impregnadas en el cristal y estos químicos, con el tiempo pueden transferirse al agua que bebas, sobretodo si ingieres bebidas calientes.

Otro problema es que, si el vaso no se limpia y seca correctamente, los restos de cera y la humedad crean el ambiente perfecto para que crezcan bacterias o moho. Esto puede causar infecciones estomacales y otros problemas de salud.

La forma más segura de reutilizar vasos según expertos

Si de plano ya hasta tienes una colección de estos vasos y no quieres tirarlos, no te preocupes, pues puedes darles una segunda vida sin riesgos. Pero primero que nada debes limpiarlos a profundidad, sobretodo si decides usarlos para fines no relacionados con comida o bebida, asegúrate de que estén perfectamente limpios.

Para hacerlo correctamente, debes sí o sí lavarlos con agua caliente y jabón antibacteriano, ya que según Profeco, los jabones con triclosán eliminan bacterias de manera efectiva. Luego hay que esterilizar el vaso y para hacerlo puedes hervirlo o sumergirlo en una solución de cloro para asegurarte de que no queden microorganismos. Después de este proceso es hora de revisar a fondo cada parte del vaso, sobretodo revisa si se generaron grietas, ya que el calor de la vela puede debilitar el cristal y causar fisuras que lo hacen peligroso para cualquier uso.

Otra forma de darles un segundo uso, es colocarlos como decoración, así en lugar de arriesgar tu salud, puedes darle un giro creativo a estos vasos y convertirlos en un florero pequeño que será perfecto para decorar mesas o escritorios, o por qué no en una maceta para suculentas, o aún más fácil, en un portavelas o portalápices.

Aunque reciclar los vasos que vienen con las veladoras parece una opción sustentable, la verdad es que no son seguros para beber agua debido a los residuos químicos, bacterias y riesgos estructurales del cristal. Mejor dales un uso decorativo y evita poner en riesgo tu salud y la de tu familia. ¡Tu casa puede lucir igual de linda sin comprometer el bienestar de nadie!