Cultiva fruta fresca en casa: 5 árboles frutales ideales para macetas y espacios reducidos

Los árboles producen oxígeno, purifican el aire e incluso sirven como refugio para la fauna. Plantar frutas en casa puede tener grandes beneficios. A continuación te decimos los cinco mejores para espacios reducidos y que puedes tener en macetas.

Aunque no lo creas, los árboles de fruta colocados en maceta pueden transformar tu casa. Además de que proporcionan vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para una alimentación equilibrada.

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5 Árboles de frutas que pueden tener en casa

1.- Naranjo enano (Citrus sinensis):

Es un árbol pequeño que se puede cultivar en casa y tener en una maceta; necesita luz solar y riego regular. Es importante ponerle fertilizante una vez al mes y abono de liberación lenta en la base. Es importante trasplantarlo en una maceta grande cada dos y tres año, o cuando se note que las raíces están ocupando toda la maceta.

2.- Manzano enano (Malus domestica)

Árbol que se cuida de forma sencilla; al crecer más despacio y tener menos altura, se recolectan más fácilmente los frutos. Para su cuidado se recomienda, luz directa del sol, regar una vez por semana en invierno y tres veces en verano, aplicar fertilizante equilibrado de liberación lenta dos veces al año; y trasplantar a una maceta de 20 a 30 centímetros para su crecimiento.

3.- Limón (citrus limon):

Es importante cuidar, por lo que su riego es frecuente, pero sin echar la tierra, y proporcionar luz solar y un sustrato bien drenado.

4.- Higuera (Ficus carica):

Es un árbol resistente a la sequía moderada, que es una ventaja para quienes olvidan regar con frecuencia. Se recomienda regar de manera moderada y asegurarse de que la maceta cuente con agujeros de drenaje.

5.- Granado enano (Punica granatum ‘Nana’):

Para cuidar este árbol en maceta, se debe regar cuando la tierra está seca, abonarla y trasplantarlo. Es importante que se le eche agua más de lo habitual durante el verano y mantener ligeramente húmeda en invierno. Es importante mover de maceta al comienzo de la primavera cada dos o tres años.

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