Yo estoy, tú estás, él está, ella está, todos estamos en un funk

El nuevo término que describe un estado de ánimo bajo

¿Te has sentido desmotivado, apático, melancólico, como que las cosas nada más no fluyen? Pues bienvenido a la era en donde a todo se le pone una denominación. Y sabes que aquí en este espacio, es un capricho mío el entender el nuevo vocabulario que los jóvenes utilizan. Me gusta cómo saben describir perfectamente englobando en un término aquello que no sabemos qué es, pero que sabemos que existe.

Pues sucede que el otro día estaba yo en plática con mi hija, la #gingi, una abogada muy sabia (que funge como mi psicóloga de cabecera con frecuencia), y le decía como me sentía triste, frustrada y decepcionada de que varias cosas a mi alrededor nada más no sucedían, como si estuviera estancado todo y hubiera una energía negativa. Le conté todo y cada cosa que me parecía que estaba sucediendo mal en mi vida y el mundo entero.

Me dijo: “¡Ay, ma! Estás en un funk!” y yo: “¿queeeeeé? , explícame qué es eso” y claro tenía toda la razón! ¡Estaba en un funk! ¡Pero no me iba a quedar ahí! ¡No señor! ¡Ahora que sé que tengo, voy a salir de ahí! Y como buena periodista me di a la tarea de investigar por todos lados lo qué es esto que me diagnosticó mi hija y cómo se cura para traerte a ti mi querido lector el antídoto para el famoso caso de funk.

Resulta que hay estrategias para salir de ahí:

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1. Moverte físicamente. La actividad física como ya sabemos tiene la capacidad de cambiar tu estado de ánimo favorablemente. Puedes salir a caminar, tomar una clase de tu ejercicio favorito o simplemente poner música y bailar en la comodidad de tu hogar. ¡Así generas un poco de endorfinas y ya estás un poco mejor!

2. Aunque no estes de humor y tengas ganas de estar a solas, busca a tu gente, ya sea familia o amigos. Ve a ese evento que no tienes ganas de ir. Forzarte a hacerlo. Acuérdate que cuando no tienes ganas de ir a algún plan es cuando mejor te la pasas. El tener una conversación con alguien te distrae del rollo mental que traes.

3. Cambia de locación. Vete al parque, a un restaurante, café, museo o reacomoda tu casa, el cambio de energía visual y sensorial ayuda.

4. Si tienes algún pasatiempo, este es el momento ideal de hacerlo. Siempre y cuando no sea ver en redes sociales la vida “perfecta y feliz” de los demás. Teje, pinta, si tocas algún instrumento hazlo, practica un deporte o lo que sea que te guste.

5. Si sabes meditar, hazlo, si no, practica respiraciones que te ayuden a regresar a tu centro o busca alguna meditación guiada en Spotify, hay miles gratuitos, (te recomiendo las de Mar del Cerro, son buenísimas).

6. ¡Escríbelo! Si no un diario como tal, ten un cuaderno o libreta en donde cuando lo necesites escribas lo que sientes. Es una gran herramienta para el deshago.

7. Si de plano nada de lo anterior te hace sentir mejor, te recomiendo busques ayuda profesional pues tal vez lo que tienes es un poco más profundo y serio.

Acuérdate de no juzgarte y ser compasivo contigo como lo serías con alguien más. No somos máquinas, y de pronto estos funks son la forma del organismo de recordarnos que necesitamos apapacharnos a nosotros mismos. Tenemos la costumbre de ser muy duros con nosotros mismos. Hay que querernos, comprendernos y darnos lo que necesitamos.