¡Grand Slam, puro Glam! La moda revoluciona las canchas de tenis

Uno de mis sueños era ir al Us Open. Soy una enamorada del tenis, siempre confieso que la razón de mi obsesión viene de poder entender las reglas de este juego (que en mi opinión son de las más sencillas), y uno de los torneos que no me pierdo año tras año pegada a la televisión es el Gran Slam de Nueva York. Y este 2024, pude cumplir mi gran ilusión de estar sentada en el estadio Arthur Ashe Stadium en una semifinal.

Digo, de por sí visitar New York es un deleite, además estaba empezando el New York Fashion Week, y cada esquina se volvía en una pasarela de street style. Pero este mes, me quiero concentrar en la moda que ha llevado el “deporte blanco”. Quien diga que las canchas son solo para uniformes aburridos, está en un grave error. Si pones atención, o tan solo una miradita, al mundo del tenis habrás notado que ya no solo se trata del juego, sino también de la vestimenta. Serena Williams y Naomi Osaka han demostrado que no sólo son reinas de la cancha, sino que también son íconos de la moda que saben cómo servir... las miradas fashionistas.

Vamos a empezar con la controversial Serena Williams. Fue muy conocida, pues la tenista ya está retirada, por pavonearse en la cancha con todo, desde elegantes catsuits hasta versátiles faldas tutú, y cada vez, ha hecho que el mundo del tenis aplauda o desapruebe (por ejemplo el código de vestimenta del Abierto de Francia). “El sentido de la moda de Serena es empoderador. Ella está demostrando que se pueden romper barreras en el deporte y el estilo”, dice el historiador de la moda del tenis Paul Lukas. El catsuit negro Nike de Williams del Abierto de Francia de 2018 causó sensación no solo por su estilo elegante y de superhéroe, sino también por su mensaje más profundo sobre la fuerza femenina y la confianza en el cuerpo. Incluso Anna Wintour, quien tampoco se pierde un US Open, dijo: “Lo que hace Serena es fusionar la funcionalidad con una declaración audaz, que es tan vital en la ropa deportiva moderna”, dice Wintour.

Pero nuestro ejemplo más reciente es Naomi Osaka, quien lleva el juego de la moda a un nivel superior. Su colaboración con Louis Vuitton y ese vestido Nike de color neón que lució en el Abierto de Australia cambiaron las reglas del juego. Osaka aporta un toque juvenil y divertido a sus outfits de tenis. “La capacidad de Osaka para combinar elementos tradicionales japoneses con la estética urbana la convierte en una pionera”, dice la experta en moda Vanessa Friedman. No sólo es una potencia en la cancha sino también en el mundo de la alta costura.

Históricamente, el tenis ha sido una pasarela en sí misma. Desde las faldas plisadas inspiradas en las flapper de Suzanne Lenglen en la década de 1920 hasta los blancos impecables de Wimbledon (donde incluso la diadema tiene que ser más blanca que la sonrisa arreglada por el dentista), el tenis siempre ha equilibrado tradición e innovación. “A diferencia de otros deportes, tiene una conexión de larga historia con la moda, en parte debido a sus orígenes como deporte de élite”, dice la historiadora de la moda Valerie Steele.