El mundo de la moda, ¿una cultura que glorifica la riqueza y la fama?

Hoy estamos viviendo en una cultura que glorifica la riqueza y fama, sin importar a costa de que sea.

Emma Coronel en Milán Fashion Week. Foto: Instagram.

Es el tener, el parecer, el poseer y en este contexto es que surge la exaltación de un fenómeno en donde los personajes de los cárteles de la droga han adquirido un estatus casi mítico en la sociedad, fenómeno especialmente notable en países afectados por el narcotráfico como México. Uno de los ejemplos más claros de esta glorificación se encuentra en la música regional mexicana, especialmente en los géneros del narcocorrido y la música banda, en donde se narran las hazañas y la vida de los narcotraficantes presentándolos como héroes o figuras románticas. Estas canciones se han popularizado teniendo un fuerte impacto, y su éxito comercial a menudo refleja una complicidad e identificación con aquellas historias.

El cine y la televisión también han sido plataformas donde se ha normalizado y hasta celebrado el narco. Se les da un enfoque dramático, sensacionalista y humano que captura la atención del público. La narrativa que aquí se ha mostrado es que los personajes principales, aunque sean criminales, son humanos y tienen buenos motivos para haber cometido los actos atroces e ilegales que hicieron. Por lo que muchos espectadores sienten admiración y hasta empatía por ellos en lugar de la repulsión que se debiera sentir hacia las actividades delictivas. Muy similar a lo que sucede también en la situación con el terrorismo en Medio Oriente, en donde se les acepta a los terroristas de “Hammás” cualquier atrocidad perpetuada en contra de los israelíes en nombre de su llamado acto de “resistencia”. Pero ese, es otro tema, mi querido lector.

El más reciente ámbito en donde ahora se glorifica públicamente al narco, es en la industria de la moda. Este fenómeno ha ganado notoriedad, manifestándose en varios aspectos, desde la vestimenta hasta los accesorios, y se puede observar en diferentes contextos y grupos sociales. Algunos diseñadores y marcas han aprovechado la estética relacionada con el narcotráfico para crear líneas de ropa que incorporan elementos visuales asociados con su estilo de vida lujoso y llamativo. La moda de los narcos suele estar marcada por el uso de logotipos prominentes, colores llamativos, estilos ostentosos, mucha pedrería y metal. Ellos se guían por el lema: más, es más.

También los influencers y celebridades han permitido que esto prolifere, ya que mediante las plataformas sociales se muestra y presume un estilo de vida glamuroso que se alinea con la estética del “narco” aunque no sea planeado con esta intención, pero se crea un vínculo inconsciente entre la cultura de la moda y la narrativa del narcotraficante.

Pero lo que sí me sorprendió mucho fue la participación de Emma Coronel, esposa de uno de los capos de la droga más importantes, El Chapo Guzmán, en Milán Fashion Week como modelo principal de la marca April Black Diamond. Con el lema de que “todo mundo merece una segunda oportunidad y la moda es la plataforma perfecta para poner de relieve la transformación, la fuerza y la resiliencia”, en palabras de la diseñadora. Tengo que admitir, mi querido lector, que no conozco la historia de Emma Coronel ni tampoco conozco a esta diseñadora. Lo que sí sé, es que a partir de hoy todo mundo sabrá quién es April Black Diamond, pero no sé si por las razones correctas y no creo que se traduzca en ventas. También sé que Emma Coronel no es ninguna heroína ni fuente de inspiración para nadie. Dejemos de idolatrar a gente sin escrúpulos. Aprendamos a diferenciar lo que está bien de lo que está mal. Y aunque se vuelva popular algo malo, no se convierte en bueno, aunque esté de moda.