¿CUALQUIER PERSONA PUEDE SER MODELO?

Tradicionalmente la industria de la moda ha sido criticada por sus estándares restrictivos de belleza y diversidad.

Históricamente, el modelo estándar de belleza en la moda estaba delimitado por características muy específicas: altura mínima de 1.75 en mujeres, 1.80 en hombres, jóvenes; a veces comienzan su carrera con 14 años, complexión ultradelgada y hasta rasgos faciales particulares como simetría, pómulos resaltados, piel tersa, nariz pequeña, ojos grandes. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto un cambio significativo hacia la inclusión y la aceptación de diversos tipos de cuerpos, razas, géneros y edades. Movimientos como el “body positive” y la lucha por la diversidad han comenzado a desmantelar estos conceptos.

La industria ha comenzado a reconocer que la belleza viene en todas las formas y tamaños, lo que ha permitido que un mayor número de personas se sientan representadas y empoderadas. La inclusión en la moda no es sólo cuestión de representación; tiene un impacto real en la cultura y en la autopercepción de las personas. Cuando las marcas utilizan modelos de diversos orígenes y cuerpos, permiten que una mayor cantidad de personas se identifiquen con lo que ven en las pasarelas y campañas publicitarias.

Con todo esto, ¿será que cualquier persona pueda convertirse en modelo de moda en el contexto actual, o es solo un capricho que nos queremos creer?

En entrevista para este medio, Beatriz Calles, directora de Mercedes Benz Fashion Week México, nos dijo al respecto: “Una modelo para pasarela debe tener buenos hombros, saber cambiar su actitud dependiendo del desfile que esté haciendo, tener buen oído para caminar al ritmo que le indique la coreógrafa, buen cabello y buena piel. Paciencia. Puntualidad”, y agregó: “El día de hoy los diseñadores están abiertos a la diversidad para llegar a otras audiencias”. Al final son ellos, los diseñadores quienes tienen la decisión final sobre las modelos que eligen para sus desfiles.

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Gottfiried Heiss, director general de la agencia de modelos GH Managment dijo: “Para ser una modelo en esta época se necesita considerar varios aspectos tanto externos e internos, como psicológicos. Dentro de éstos se resalta tener una belleza única e irrepetible que marque una personalidad diferente, por ejemplo, estatura, medidas, actitud, porte, profesionalismo, estilo, saber caminar, comunicarse con gestos y expresiones a las cámaras. Ser muy seguras y confiadas de sí mismas. Psicológicamente deben estar conscientes que el modelaje es una profesión corta y siempre deben estar listas para cuando les lleguen las mejores oportunidades en las mejores condiciones físicas y psicológicas. El modelaje es una gran experiencia que requiere profesionalismo”. Y finalmente David Souza, dueño de la agencia de modelos Paragón dijo: “En 2024 más allá de ciertos rasgos que se necesitan para pasarela como estatura y caras simétricas que ayudan mucho, rasgos diferentes. Lo que más importa hoy en día es una personalidad y que la modelo tenga su personal branding”. Para Souza personalidad significa “poderse comunicar sin inhibición tanto para cámara de foto como video y ser capaz de proyectar hasta en redes sociales”.

La industria de la moda está en una transformación significativa con el potencial para evolucionar sin perder la esencia misma de soñar y de inspirar con que se creó.