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INGENIERÍA DEL TIEMPO: Blancpain

Completa la colección de Fifty Fathoms Bathyscaphe con nuevas esferas

INGENIERÍA DEL TIEMPO: Blancpain
Foto: Cortesía.

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A principios de este año, Blancpain celebró el lanzamiento de su primer brazalete de cerámica con la presentación de la colección Fifty Fathoms Bathyscaphe. Los brazaletes de cerámica negra se lanzaron en tres modelos, equipados con una cuidadosa selección de colores de esfera. Ahora, estos se han ampliado, lo que significa que se puede elegir el Fifty Fathoms Bathyscaphe y el Bathyscaphe Chronographe Flyback en negro, azul o verde.

El Bathyscaphe se lanzó en la década de 1960, casi una década después del icónico Fifty Fathoms. Pero sus dimensiones modernas sugieren muy poco sobre sus orígenes de mediados de siglo, especialmente cuando se trata de estos modelos de cerámica. La caja de cerámica multifacética mide 43.6 mm para ambos modelos. Las cajas son resistentes al agua hasta 300 metros, como un reloj de buceo, con insertos de bisel de cerámica a juego con el color de la caja.

Aunque las superficies, en su mayoría cepilladas, de la caja son relativamente sutiles, los colores de la esfera no lo son en absoluto. El efecto de rayos de sol tanto en el azul como en el verde es muy evidente, pasando de un alga oscura a una menta brillante, y el efecto se refuerza en el modelo de cronógrafo gracias a sus subesferas. El diseño de la esfera se mantiene fiel a la línea Bathyscaphe, con pequeños marcadores empujados hasta el borde con agujas rectangulares encargadas de indicar la hora.

El calibre 1315 del Bathyscaphe, que solo muestra la hora, funciona a 4 Hz y tiene una reserva de marcha de 5 días gracias a tres barriletes y a un espiral de silicio. Para el Chronographe Flyback, Blancpain eligió el F385, un cronógrafo flyback de 5 Hz con rueda de pilares y embrague vertical. Su reserva de marcha es de 50 horas, lo que sigue siendo respetable dada la complejidad y la alta frecuencia de oscilación. Ambos movimientos están impulsados por cronógrafos de fabricación propia que están decorados de forma muy similar, con rotores de oro macizo ennegrecido colocados sobre una serie relativamente sencilla de puentes ajustados que ocultan las ruedas.

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Fabiola Pérez Rico

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