LA FIESTA DEL SIGLO: “Inofensivas”

La sidra, el rompope y otras bebidas… cuidado porque pueden ser engañosas

Se acerca peligrosamente el famoso maratón Guadalupe-Reyes, para los que no saben su origen esto comenzó en los 90s derivado de un operativo policiaco que daba inicio el 12 de diciembre y terminaba el 6 de enero, cuya función principal era reforzar la seguridad en estas fechas en las que existen tantos festejos. Como buenos mexicanos que nos encanta desvirtuar muchas cosas, terminamos usando el nombre de este operativo como una descripción para una temporada que conlleva una cúmulo de reuniones que incluyen bebida. Conozco a pocas personas que en verdad lo han hecho y no, no es nada recomendable.

Para acompañar estos festejos recurrimos a un sinfín de bebidas alcohólicas que se asocian a la Navidad como son el ponche de frutas con su piquetito de brandy, el rompope, la sidra, los vinitos espumosos como prosecco y champagne, en fin, hay muchos de ellos que incluimos en nuestro menú de bebidas y que además, sin pena alguna, les damos a nuestro hijos menores de edad porque al fin y al cabo, que tanto es tantito cuando se trata de rompope, o también creemos que está padre “enseñarles” a brindar con sidra, al fin que esa casi no tiene alcohol y no es así.

Quizás la sidra pueda ser una de las opciones con menos alcohol ya que su graduación comienza en el 3% y puede llegar hasta un 8% lo que significa que si le damos a una persona una copa de 200 ml de sidra al 5% por ejemplo estará consumiendo 10 ml de alcohol, en comparación si un caballito de tequila de 45 ml tiene 17 ml de alcohol, pues en realidad estarán consumiendo con la sidra el equivalente a más de medio tequila, entonces, ¿por qué si tiene tan poquito alcohol nos puede poner muy borrachos? Precisamente porque consumimos demasiado, al pensar que tiene una mínima cantidad de etanol, no nos fijamos en la cantidad que consumimos y puede ser que nos terminemos la botella, y en ese caso estaremos bebiendo casi 40 ml de etanol lo que es el equivalente a 2.3 caballitos de tequila, si nos terminamos esta botella en una hora, pues ya es demasiado alcohol porque metimos en nuestro organismo más de dos copas en una hora, y los efectos se van a sentir bastante.

El rompope por ejemplo tiene mucho más alcohol que la sidra, pero como lo hacen las monjitas pensamos que es inofensivo. Déjeme decirle querido lector, que hay rompopes que llegan a tener hasta 15% de alcohol, por lo que si le damos una copita de 100 ml de rompope con un hielo a un niño le estamos dando casi lo mismo que tiene un shot de tequila.

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A esto hay que sumarle las calorías que produce todo esto y que en estas fiestas, en donde ya de por sí la comida nos va a permitir lucir una formidable llantita en enero que se alojará en la cintura por varias semanas, las calorías vacías del alcohol no nos ayudan en nada, el rompope por ejemplo tiene entre 24% y 32% de azúcares y un caballito de 45 ml de rompope alberga más de 110 calorías.

Vamos a llevarla leve con el alcohol para que estas fiestas sean verdaderamente inolvidables y no nos metamos en problemas que nos pueden cambiar la vida. Y también recuerden, CERO alcohol a los menores de edad por favor, si quieres saber por qué no deben beber los menores de edad no olvides asistir a una de mis conferencias de La fiesta del siglo, busca las fechas en mi pagina: www.lafiestadelsiglo.com

Les deseo lo mejor para estas fiestas, y un 2025 lleno de bendiciones y abundancia.