La triste despedida de Barack Obama a su abuela tras su muerte

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Redacción Panorama

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Publicado: 29/3/2021 · 5:27 a.m. MX | Actualizado: 28/6/2024 · 11:13 a.m. MX

El expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, está de luto, pues Sarah Obama, su abuela de 99 años, falleció esta mañana en un hospital de Kenia.

Sarah no era la abuela biológica del expresidente, sin embargo, él la consideraba como tal, ya que crió a su padre desde pequeño. ‘Mama Sarah’, como le solían llamar, vivía en Siaya, una ciudad de Kenia que se encuentra a 365 km de la capital. Barack fue por primera vez al país africano a visitar a su abuela en 2006, pues buscaba conocer más sobre su familia y ancestros.

A través de Instagram, Barack Obama dedicó unas palabras como homenaje y despedida de su abuela:

“Mi familia y yo estamos de luto por la pérdida de nuestra amada abuela, Sarah Ogwel Onyango Obama, cariñosamente conocida por muchos como ‘Mama Sarah’, pero conocida por nosotros como ‘Dani’ o ‘abuelita’. Nacida en el primer cuarto del siglo pasado, en la provincia de Nyanza, en las bahías del Lago Victoria, ella no tenía una educación formal, y a la manera de su tribu, se casó con un hombre mucho mayor cuando era tan sólo una adolescente”.

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“Ella pasaría el resto de su vida en un pequeño pueblo de Alego, en una pequeña casa de ladrillos de barro y paja y sin electricidad o drenaje. Ahí crió a ocho niños, atendió a sus cabras y gallinas, labró una gran variedad de cultivos y tomó lo que la familia no usaba para venderlo en un mercado local”.

“Aunque no era mi abuela biológica, mi abuelita criaría a mi padre como suyo, y fue gracias a su amor y aliento que él fue capaz de desafiar las probabilidades y hacer lo suficiente para conseguir una beca en la escuela y asistir a una universidad americana. Cuando nuestra familia tuvo dificultades, su casa fue un refugio para sus hijos y nietos, y su presencia fue una fuerza constante y estabilizadora”.

“Cuando por primera vez viajé a Kenia para aprender más sobre mi herencia y sobre mi padre, quien ya había fallecido en ese entonces, fue mi abuelita quien fungió como un puente al pasado, y fueron sus historias las que ayudaron a llenar un vacío en mi corazón”.

“Durante su vida, ‘abuelita’ sería testigo de los cambios de época que sucedieron en el mundo: guerra mundial, movimientos de liberación, alunizajes, y la llegada de la era informática. Ella viviría para viajar en jets, recibir visitas alrededor del mundo y ver a uno de sus nietos convertirse en el presidente de Estados Unidos. Y sin embargo, su espíritu esencial —fuerte, orgulloso, trabajador, poco impresionado con las marcas de estatus convencionales y lleno de sentido común y buen humor— nunca cambió”.

“La extrañaremos mucho, pero celebraremos con gratitud su larga y notable vida", se despidió Barack Obama.

ffc

Redacción Panorama