Funeral duque de Edimburgo: En medio de la pandemia y con capilla vacía, así se vivió el último adiós al príncipe Felipe

La ceremonia fúnebre por la muerte del duque de Edimburgo ocurrió este sábado 17 en punto de las 2:45 de la tarde (horario de Londres) en las instalaciones del castillo de Windsor.

El cuerpo del príncipe Felipe salió desde la puerta principal del castillo de Windsor a bordo del Land Rover que él mismo diseñó, sobre el féretro iba su gorra de la Armada, su espada y el estandarte del duque de Edimburgo.

Ocho miembros de la Guardia de Granaderos, cuatro a cada lado del vehículo, portaron simbólicamente los restos. Detrás de las carrosa fúnebre sus cuatro hijos Carlos, Ana, Andrés y Eduardo lo acompañaban seguidos de tres de sus nietos: William, Harry y Peter.

La reina Isabel II salió del castillo a bordo del automóvil Bentley y se paró brevemente junto al féretro, para observar el cortejo fúnebre antes de que comenzara la procesión.

El cortejo fúnebre al llegar a San Jorge guardó un minuto de silencio mientras el féretro descansaba sobre los hombros de los guardias en las escaleras, después comenzó la misa encabezada por el arzobispo de Canterbury. Los restos mortales de Felipe de Edimburgo reposarán, hasta que fallezca Isabel II, en la cripta de la capilla.

La iglesia de San Jorge lució visiblemente vacía y desolada durante la ceremonia fúnebre del duque de Edimburgo, se sabe que la reina Isabel tuvo que cortar la lista de invitados debido a la Covid-19. Incluso, el primer ministro Boris Johnson tuvo que ceder su lugar para que otro miembro de la familia real pudiera asistir.

El duque de Edimburgo dejó estipulado como uno de sus últimos deseos que no quería un funeral de Estado, sino una pequeña ceremonia, tampoco quiso un discurso que lo halagara durante el servicio.

Al terminar la ceremonia, la reina Isabel subió a su auto, el resto de los invitados caminaron por las instalaciones de Windsor. Tras la salida de los royals, se vio a Harry y William sosteniendo una plática.

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