Divorcio de Bill y Melinda Gates, ¿quién se quedará con la casa de 131 millones de dólares?

La casa de los Gates a la orilla de un río en Seattle es un recinto que pocos han visitado pero que han descrito como impresionante

Esta semana, la separación de Bill y Melinda Gates ha estado en boca de todos. Tras 27 años de matrimonio, la pareja decidió poner punto final a su matrimonio y continuar por separado. Sin embargo, también informaron que seguirán trabajando juntos en la Fundación Gates.

Después de anunciar su divorcio en redes sociales, fue inevitable que decenas de personas se preguntaran ¿Qué pasará con la millonaria fortuna del matrimonio? y ¿Cómo se repartirá el patrimonio?

Los medios de comunicación han hecho cálculos, aunque no hay una cifra certera, se estima que juntos tienen un patrimonio de 124 mil millones de dólares, Bill tiene una fortuna de 98 mil millones y a eso se agrega el valor de su fundación y otras propiedades, según Forbes.

Pero además hay una lujosa propiedad en juego. Se trata de la impactante mansión de Seattle, Xanadu 2.0, valorada en 131 millones de dólares. La propiedad mide más de 20 mil metros cuadrados y se ubica a la orilla del lago Washington.

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De acuerdo con ‘The New York Times’, Xanadu 2.0 cuenta con un spa, alberca de 18 metros, gimnasio con paneles de piedra de la cima de una montaña en el noroeste del Pacífico, sala de trampolines y un arroyo con peces.

Los biógrafos de Bill Gates han nombrado Xanadu 2.0 a la propiedad por el dueño de Microsoft y el cine. Xanadu es un guiño a la película del ‘Ciudadano Kane’ y el 2.0 es un gesto a las innovaciones tecnológicas de Gates.

Bill es dueño de los terrenos que rodean esta impresionante casa, por lo que nadie puede pasar cerca para tomar fotos de ella o colarse. Han sido contadas las personas que la han visitado, pero quienes lo han hecho la han descrito como algo sumamente impresionante.

Sin embargo, Bill comenzó con el diseño del inmueble mucho antes de conocer a Melinda, así que para ella lucía más bien como una ‘casa para solteros de terror’, por lo que posiblemente no esté interesada en apropiarse de esta impresionante casa. Pero quizá sí de otras propiedades que tienen en común y cabe señalar que el matrimonio no tiene ningún acuerdo prenupcial y hay varios millones en juego.

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