La dura confesión de Charlene de Mónaco; no tenía amigos y no era feliz en casa

Al parecer la princesa ya había alertado al público sobre su situación

La princesa Charlene regresó a casa después de pasar largos meses en Sudáfrica a causa de una supuesta infección de oídos, pero se volvió a ir de Mónaco para continuar con su recuperación, una que no solo es física; sino también mental, así lo ha declarado su esposo, el príncipe Alberto.

“Su regreso fue bastante bueno en las primeras horas y luego se hizo bastante evidente que no se encontraba bien. Estaba abrumada y no podía afrontar los deberes oficiales, la vida en general o incluso la vida familiar”, declaro el príncipe Alberto.

¿Dónde está la princesa Charlene?

Se ha especulado mucho sobre la salud de la esposa del soberano de Mónaco, pero el mismo hijo de Grace Kelly ha salido a desmentir todos los rumores, asegurando que su esposa no tiene cáncer o coronavirus. También ha declarado que su ausencia en el principado no está vinculada a un problema marital o un divorcio; sino en pro de su bienestar.

Periódicos extranjeros, recientemente, revelaron que la princesa Charlene fue internada en una exclusiva clínica psiquiátrica de Suiza. En la que cuenta con un psicólogo para ella sola las 24 horas del día, se dice que a este lugar es tan exclusivo que es ahí donde acuden empresarios y celebridades parar tratar sus problemas mentales o adicciones en privado.

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La exatleta ha pasado un año difícil, sin embargo, parece que sus problemas emocionales y mentales vienen de tiempo atrás. En 2019, la princesa habló con sinceridad de las adversidades que enfrentaba, como la muerte de su padre y la soledad que sentía en Mónaco lejos de Sudáfrica, su país natal.

La princesa Charlene ya había dicho que tenía problemas mentales

Charlene también habló del apodo que recibió desde que se casó con el príncipe Alberto y se le vio llorando el día de su boda, ‘la princesa triste’, y confesó que le era difícil sonreír para las fotos o durante los eventos cuando en el fondo estaba decaída.

“La gente se apresura a decir: 'Oh, ¿por qué no sonríe en las fotos?’. Bueno, a veces es muy difícil sonreír. No saben lo que sucede en el fondo", dijo en una entrevista en 2019.

Y agregó: "el año pasado definitivamente me ha golpeado duro". Haciendo hincapié en que el 2019 había sido un año "increíblemente doloroso" para ella.

Del mismo modo, Charlene admitió que sentía nostalgia y que extrañaba a su familia y amigos en Sudáfrica. "Tengo el privilegio de tener esta vida, pero extraño a mi familia y amigos en Sudáfrica y a menudo estoy triste porque no siempre puedo estar allí para ellos".

La princesa de Mónaco ya había dicho previamente a Tatler que siempre tuvo problemas para hacer amigos en Mónaco desde que se mudó.

“Aunque he conocido a gente maravillosa desde que vivo en Mónaco, los considero a todos como conocidos. Solo tengo dos personas a las que considero amigos aquí", indicó.

En los últimos años, la princesa de Mónaco ha pasado por varios cambios de look y una visible pérdida de peso, lo que sumado a su estancia en Sudáfrica se han convertido en pruebas de que Charlene estaba pasando por una mala racha y problemas de salud mental desde hace tiempo, ¿qué pasará con la mujer de Alberto de Mónaco?