La cara de Charlene de Mónaco al darle un beso al príncipe Alberto pone en evidencia el estado de su matrimonio

A pesar de que se han esforzado por dar una imagen de un matrimonio sólido y unido. Hasta el más simple gesto de Charlene de Mónaco pone en evidencia lo que en realidad siente al estar junto a su esposo, el príncipe Alberto, y para muestra basta solo una foto. Recientemente, la pareja fue captada mientras se besaban, pero lejos de parecer un acto romántico, la princesa parecía sufrirlo.

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Charlene de Mónaco y Alberto hacen su primer viaje al extranjero

La princesa de Mónaco y Alberto II han emprendido su primer viaje como familia al extranjero desde el regreso de Charlene al principado. La pareja viajó junto con sus hijos a Noruega para celebrar el centenario de la muerte del primer príncipe Alberto. El príncipe Haakon fue quien recibió al matrimonio y le dio un cálido beso en la mano a la exnadadora para hacerla sentir bienvenida.

La polémica foto del beso entre Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto

Al llegar, la pareja real fue captada por algunos medios de comunicación, quienes lograron tomar una fotografía de la pareja besándose, una escena poco usual dentro de la monarquía de Mónaco. Por lo que algunos han creído que el beso ha podido ser actuado o premeditado, esto para ponerle fin a los rumores que giran en torno al divorcio del matrimonio.

Sin embargo, muy a pesar de los esfuerzos mediáticos que están haciendo por mejorar la imagen de su matrimonio. En redes sociales no ha podido pasar desapercibida la ‘cara de dolor’ que puso la princesa al besar a su esposo o ¿será acaso una mueca muy extraña de pasión?

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Charlene enfrenta graves problemas de salud mental

Lo cierto es que en más de una ocasión la princesa Charlene ha sido atrapada por los especialistas en comunicación no verbal, que estudian cada uno de sus gestos, y han descubierto lo incomoda y triste que está la princesa desde que volvió. Una condición de la que el mismo Alberto de Mónaco habló cuando aseguró que las dolencias de la exnadadora no solo eran físicas; sino también mentales y emocionales.

Los problemas de salud mental de la princesa la han orillado a pasar varios meses internada en una clínica en Suiza, de la que regreso a apresuradamente, cuando los rumores de supuestos amantes y divorcios comenzaron a asechar Mónaco. Desde entonces, Charlene vive en una casa a las orillas del principado y no en el palacio junto a sus hijos y esposo. Algunos creen que la princesa Estefanía de Mónaco ha sido quien ha colocado en ese sitio a su cuñada con el fin de excluirla.

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