El rey Carlos III venderá una parte de la herencia de la reina Isabel II; esto es lo que subastará

Parece ser que el rey Carlos III ya tiene algunos planes para la monarquía después de que la reina Isabel II falleciera en septiembre pasado, pues —según el portal Latfan— el monarca pondrá a la venta una parte de la herencia que le dejó su madre, la reina Isabel II. Esta situación estaría formando parte del plan del rey Carlos III para hacer una monarquía más austera.

La herencia de la reina Isabel II es un tema del que se ha venido hablando desde la muerte de la monarca, pues no solamente dejó los ducados y el trono, sino que también dejó lujosas joyas e incluso mascotas. Asimismo, días antes de su muerte, Page Six reportó que la reina Isabel II cambió su testamento a último momento.

¿Qué dejó de herencia la reina Isabel II?

Si bien hasta ahora no se tienen detalles sobre la herencia que dejó la reina Isabel II, se dice que entre el jugoso testamento estuvieron las lujosas joyas de la corona. Hace algunos años se decía que Kate Middleton sería la heredera de las piezas, sin embargo, la experta Lauren Kiehna aseguró que el heredero podría ser el rey Carlos III, pues hay una tradición en la que se deja todo para el sucesor al trono.

Lo que venderá el rey Carlos III que pertenecía a la reina Isabel II

De acuerdo con el portal Latfan, el rey Carlos III tiene planeado poner a la venta una parte de la herencia de la reina Isabel II: sus caballos. El medio asegura que el monarca venderá 12 caballos pura sangre que heredó de su madre, pues busca terminar el vínculo de la realeza con la industria hípica.

Los caballos de la reina Isabel II se subastarán y el plan sería terminar con la cría de caballos en un plazo de tres años. Actualmente, el rey Carlos III es propietario de 60 caballos de carreras y 13 yeguas, los cuales le generaron 700 mil dólares en premios, según reporta el medio.

Si bien hasta el momento no se sabe cuánto dinero pedirá el rey Carlos III por los caballos de la reina Isabel II, se espera que alcancen unos altos precios e incluso ya se tienen posibles compradores, pues algunos hipódromos están interesados en adquirir los caballos reales.