¿Por qué la reina Isabel II odiaba recordar su coronación?

La coronación de la reina Isabel II fue un momento difícil para la monarca. Aquí te contamos la razón.

La reina Isabel II falleció el jueves 8 de septiembre de 2022, después de haber pasado varios meses delicada de salud. Sin duda la muerte de Isabel II de Reino Unido es un hecho que marca precedentes, pues es la monarca más longeva en la historia de Inglaterra, ya que a los 25 años se convirtió en reina, aunque en realidad la reina Isabel odiaba recordar su coronación.

El día que Isabel II se convirtió en reina de Inglaterra, su padre el rey Jorge VI había muerto, por lo que sin duda fue un momento difícil para la joven de 25 años. Sin embargo, el día de su coronación ocurrió un año después y fue una tortura para la monarca, pues formar parte de uno de los momentos históricos del Reino Unido no fue nada fácil para la reina Isabel.

¿Cuándo fue coronada la reina Isabel?

La reina Isabel fue designada como monarca del Reino Unido el 6 de febrero de 1953, sin embargo, Isabel II fue coronada el 2 de junio de 1953. La coronación de la reina Isabel fue un hecho histórico, ya que se transmitió por televisión y fue un momento muy especial para el pueblo británico después de los estragos que la Segunda Guerra Mundial había dejado en Reino Unido y en el resto del mundo. Según Infobae, más del 40% de la población de Inglaterra vio la coronación de la reina Isabel por televisión.

¿Por qué a la reina Isabel no le gustaba recordar su coronación?

De acuerdo con Infobae, la coronación de la reina Isabel estuvo llena de lujos e impresionantes joyas que la monarca llevaba consigo, sin embargo, esto pudo haberle provocado graves daños a su salud. El Manto del Estado que llevaba la reina Isabel en su coronación medía cinco metros de largo y era tan pesado que seis damas de honor tuvieron que ayudar a cargarlo.

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Así era la corona de la reina Isabel

Asimismo, la corona de la reina Isabel pesaba más de dos kilos, lo cual pudo haber roto el cuello de la monarca, pues contaba con 2,868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y 4 rubíes, según Infobae. Desde ese día, Isabel II de Reino Unido tenía que memorizar sus discursos si iba a utilizar su corona, ya que -si se agachaba para leer- su cuello podría dañarse gravemente e incluso romperse.

La reina Isabel tuvo una ceremonia de cuatro horas para su coronación y, posteriormente, tuvo que salir al balcón del Palacio de Buckingham para saludar a los asistentes. Finalmente, acudió al banquete de coronación y una vez más al balcón real. Para la reina Isabel su coronación fue una jornada larga y exhausta, por lo que no le gustaba recordarla. Sin embargo, siempre aseguró que dedicaría su vida al bienestar del Reino Unido.