Charlene de Mónaco sufre tremendo desaire de sus cuñadas; la dejan plantada en importante ceremonia

La princesa presidió el evento, porque el príncipe Alberto tiene covid.

La princesa Charlene de Mónaco sufrió un tremendo desaire por parte de sus cuñadas al presidir un evento muy importante para el principado, la festividad de Santa Devota.

La ex nadadora de origen sudafricano y ahora princesa de Mónaco se vio en la necesidad de presidir este importante evento en sustitución de su esposo el príncipe Alberto, debido a que el royal cayó contagiado de covid-19, por tercera ocasión.

Desde luego, la princesa Charlene cumplió con su deber en representación de su marido, pero no contaba con el desaire que le harían sus cuñadas, lo que dejó claro que la relación entre las princesas del principado de Mónaco sigue rota.

También lee: Alberto de Mónaco se reencuentra con sus hijos mayores y su examante

Sigue leyendo:

¿Jaqueline Bracamontes volverá a concursar para Miss Universo? Así respondió

“Luego de estar tanto tiempo alejada del escenario, me siento muy contenta de estar de vuelta”, comentó Jaqueline en entrevista para Panorama.

Las princesas Carolina y Estefanía no asisten al evento presidido por Charlene de Mónaco

Las princesas Carolina y Estefanía, hermanas del príncipe Alberto, dejaron plantada a Charlene de Mónaco en un importante ritual que se lleva a cabo en el principado. Esta ausencia se entiende como un marcado desaire hacia la esposa de Alberto, sobre todo porque esta es la primera ocasión en muchos años que las princesas no asisten a la ceremonia de Santa Devota.

La princesa de Mónaco, que es la royal con el closet más caro, apareció ataviada con un elegante outfit gris y en compañía de sus mellizos Jacques y Gabriella, de ocho años de edad. Los tres participaron en la misa de Santa Devota en la catedral de Mónaco.

Además de encabezar el acto religioso, Charlene de Mónaco acompañó a sus mellizos a prender la hoguera con la que se incendia la barca de la patrona del Principado. Para finalizar el evento, al que no asistieron las princesas de Mónaco, Charlene y los pequeños royals se dirigieron al balcón del palacio donde se reunieron con el Príncipe Alberto para observar la procesión.