¿En bancarrota? Fundación de Harry y Meghan Markle sufre caída en donaciones

En el fascinante universo de la realeza, el destino financiero de Archewell, la organización benéfica creada por el príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, ha sido objeto de considerable atención. Según revela un formulario de impuestos presentado a las autoridades fiscales de Estados Unidos, la fundación experimentó una marcada disminución en sus ingresos en el año 2022, con una pérdida estimada en 11 millones de dólares.

¿Qué ha pasado con la fundación del príncipe Harry y Meghan Markle?

En su primer año de actividad, la asociación logró recaudar una impresionante cifra de más de 12 millones de euros, destacando una generosa donación de ocho millones de euros proveniente de una única persona. Sin embargo, la tendencia cambió significativamente en 2022, ya que las donaciones se redujeron drásticamente a poco más de un millón y medio de euros, provenientes de tan solo dos donantes individuales cuyas identidades se mantienen en el anonimato.

A pesar de este revés financiero, fuentes cercanas a la fundación aseguran que Archewell no se encuentra en números rojos, aunque haya experimentado más costos que ingresos. Es importante señalar que es común que las donaciones disminuyan después del primer año de actividad de una organización benéfica.

El informe fiscal también revela detalles sobre la remuneración de los empleados. James Holt, director ejecutivo de la fundación, experimentó un notable aumento salarial en 2022, recibiendo 192.500 euros y una bonificación de 19.000 euros, en comparación con los 56.000 euros que recibió en 2021. María León es uno de los cinco empleados que conforman el equipo, su labor filantrópica se refleja en donaciones a diversas ONG, enfocadas en la lucha contra la desigualdad racial o de género.

A pesar de estos desafíos financieros, los ex duques de Sussex continúan comprometidos con su labor filantrópica, como se evidencia en su informe de impacto anual, donde destacan proyectos en apoyo a veteranos militares y programas para mujeres afganas recientemente asentadas en países occidentales. Mientras el mundo sigue de cerca los avatares de Archewell, Harry y Meghan demuestran su resiliencia a causas humanitarias que trascienden los altibajos de la popularidad mediática.