Le Dîner en Blanc 2024: Así se vivió la 9na edición del picnic nocturno y secreto de la CDMX

El pasado 25 de abril de 2024, la Ciudad de México se iluminó con el esplendor del Le Dîner en Blanc México 2024, un evento tan exclusivo como mágico que reunió a alrededor de 2,000 personas vestidas completamente de blanco en un lugar secreto de la ciudad. Esta celebración, que suele acoger a 1,500 asistentes, se destacó por su ambiente único y la elegancia de sus participantes.

¿Qué es Le Dîner en Blanc y cómo surgió?

El Le Dîner en Blanc es mucho más que un evento, es una experiencia que busca reunir a amigos en un lugar emblemático de la ciudad donde se lleva a cabo, donde la elegancia, la amistad y la buena comida y bebida son los protagonistas. Desde su origen en Francia hace 30 años, este evento ha mantenido sus principios fundamentales, enfocándose en la comunidad, la exclusividad y la magia de compartir momentos únicos. Además, se ha replicado en diferentes partes del mundo, logrando convertir este evento en una celebración internacional.

Esta cena-picnic es evento exclusivo y secreto al que solo se puede acceder por invitación directa o por medio de una lista de espera. Los que tengan la oportunidad de asistir se tienen que vestir completamente de blanco y llevan consigo todos los elementos necesarios para disfrutar de una cena al aire libre en un lugar emblemático de la ciudad que se revela hasta el último momento.

¿Cómo fue la edición 2024 de Le Dîner en Blanc?

Desde diferentes puntos de encuentro en la CDMX, varios invitados de esta cena exclusiva partieron hacia el lugar secreto del evento. Al llegar a la sede de este año, la cual fue el Parque Bicentenario, la emoción se desbordó y cada asistente comenzó a montar y decorar sus mesas, dando inicio a la mágica velada.

El tradicional levantamiento de servilletas marcó el comienzo del picnic nocturno, acompañado de música de violín en vivo que tocaba de las alturas. A pesar de un breve momento de lluvia, los invitados disfrutaron de la cena con copas de vino en mano, cubriéndose con paraguas blancos para continuar con la velada.

Bajo una luna rosada y globos de luz con los patrocinadores del evento, llegó el momento más esperado de la noche: encender las luces de bengala. Todos los invitados llenaron de luces doradas el patio del Parque Bicentenario que se percibían a lo largo de las filas de mesas. La noche cobró vida con la música de la DJ, invitando a todos a bailar y celebrar hasta la medianoche.

Tras horas de risas, baile y brindis improvisados, llegó la hora del cierre, donde en punto de la media noche, fuegos artificiales llenos de colores y cánticos en coros pusieron fin a esta velada inolvidable, para volver a armar las mesas y regresar al punto de encuentro.