El privilegio real que perdió Harry y que el príncipe William sí puede disfrutar

Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron abandonar sus roles como miembros de la familia real en 2020, mucho se ha hablado sobre los privilegios y responsabilidades que dejaron atrás. Entre las pérdidas significativas de Harry, hay un aspecto particular de la vida real que William aún puede disfrutar: las reuniones familiares en Balmoral.

¿Qué es Balmoral?

Balmoral es una finca ubicada en Escocia, adquirida por la reina Victoria en 1852, y ha sido el refugio de verano para la familia real británica desde entonces. La finca abarca aproximadamente 50,000 acres de terreno, ofreciendo un espacio privado y tranquilo lejos del ojo público.

Para muchos miembros de la familia real, Balmoral es más que una finca; es un lugar de refugio y conexión familiar. Harry describió Balmoral en sus memorias, "Spare", como un paraíso, una mezcla entre Disney World y un bosque sagrado de los druidas. Aquí, los royals pasan tiempo pescando, disparando y disfrutando de la naturaleza, creando recuerdos que duran toda la vida.

La decisión de Harry de abandonar la monarquía británica

Harry y Meghan decidieron dejar sus roles reales en busca de mayor libertad y privacidad, lo que resultó en su mudanza a California. Desde entonces, han expresado sus quejas sobre la familia real a través de entrevistas y la serie de Netflix. Esta decisión ha llevado a un distanciamiento significativo entre Harry y el resto de la familia real, resultando en la pérdida de varios privilegios, incluido el acceso a eventos familiares íntimos como las reuniones en Balmoral.

El privilegio de Balmoral: lo que Harry perdió y William disfruta

Cada verano, la familia real se reúne en Balmoral para disfrutar de tiempo de calidad lejos de sus deberes oficiales. Este es un evento que Harry solía atesorar, pero que ahora se perderá debido a su distanciamiento de la familia.

Para Harry, Balmoral era un lugar donde podía desconectar y disfrutar de la naturaleza, algo que ya no es posible para él. William, por otro lado, sigue disfrutando de estos momentos preciosos, reforzando su vínculo con la tradición familiar.

Aunque el rey Carlos ha extendido invitaciones a Harry y Meghan para unirse a las reuniones en Balmoral, es improbable que acepten debido a las tensiones actuales. Este rechazo subraya aún más la brecha entre Harry y su familia.

La relación entre Harry y William ha sido tensa desde la salida de Harry de la familia real pues los ataques públicos de Harry y Meghan contra la familia real han profundizado esta división, haciendo que la reconciliación parezca distante.

William, a pesar de la disputa, continúa con sus responsabilidades y mantiene su presencia en eventos familiares, disfrutando de los privilegios que vienen con su posición. Esta diferencia resalta el contraste en las vidas de los dos hermanos tras la decisión de Harry.