Revelan el impactante lugar donde se divertía Carlos III y que heredará a sus nietos

El rey Carlos III está muy contento por tener la oportunidad de mejorar uno de sus lugares favoritos que solía disfrutar durante sus años de infancia, se trata del jardín topiario llamado Sandringham House.

El jardín está ubicado en su residencia Norfolk, en el este de Inglaterra y es uno de los lugares más especiales para el, ya que era donde creo grandes memorias porque solía pasar mucho tiempo divirtiéndose en nada más y nada menos que el laberinto inferior del jardín.

Lo que a muchos les podría parecer espeluznante, al hijo de la reina Isabel II le parecía sumamente divertido, y ahora que puede, ha decidido restaurarlo para que sus nietos, los príncipes George, Louis y Charlotte lo disfruten como el solía hacerlo en aquellos tiempos.

El rey Carlos pidió que renovaran su lugar favorito de la infancia

El laberinto original lleno con los recuerdos del rey fue desmantelado hace unos años, pero el padre de William y Harry ha decidido devolverle la vida como parte de las renovaciones que ha venido impulsando en las fincas desde la muerte de la reina, donde además del jardín, también habrá restauraciones en los demás jardines.

Para lograr restaurar los jardines de Sandringham House, se requerirán de al menos 10,000 plantas que estarán perfectamente alineados por un gran equipo de jardineros para crear esa magnifica simetría característica del laberinto original donde tanto sus hijos, nietos e inclusive el puedan volver a crear recuerdos memorables de generación en generación y compartir su amor por la naturaleza y jardinería.

Originalmente la finca adquirida por la reina Victoria como residencia, pero conforme han pasado los años se ha convertido en un lugar de descanso para los miembros de la familia real, pues además de estar alejada del ajetro londinense, también cuenta con grandes amenidades que les permiten desconectarse un poco dentro de sus 120 habitaciones acompañadas de piscina, gimnasio, spa y por su puesto grandes metros cuadrados de naturaleza.

Pero afortunadamente no solo los integrantes de la monarquía británica podrán deleitarse con tan magnificas zonas y el renovado jardín con laberinto, ya que el público en general también será bienvenido para poder ver una versión mejorada de lo que el rey Carlos III disfrutaba tanto de niño.