¿Dónde celebra la Navidad la familia real británica? Conoce la lujosa finca de Sandringham

La Familia Real británica liderada por el rey Carlos III y la reina Camila celebrarán la tradicional cena navideña en la lujosa finca de campo de Sandringham, como cada 24 de diciembre.

Los reyes británicos desean celebrar una noche en familia muy especial, sobre todo, después de un año complicado, en el que tanto el rey Carlos como la princesa de Gales y futura reina británica, Kate Middleton, tuvieron que enfrentar preocupantes diagnósticos de cáncer. Pero, ¿cómo es la lujosa finca en la que celebran la Navidad los Windsor? Te contamos.

¿Por qué la realeza pasa la Navidad en Sandringham?

Desde hace varias décadas, la Familia Real británica celebra las fiestas navideñas en la finca de Sandringham, pues se trata de su casa de retiro favorita, en la que se suelen reunir los Windsor para compartir la tradicional cena navideña. Asimismo, cada mañana del 25 de diciembre, la Familia Real, liderada por el monarca británico, realiza el tradicional paseo desde la finca hasta la iglesia de Santa María Magdalena, situada a solo unos metros, en donde asisten a la misa de Navidad.

La Familia real acostumbra reunirse en Navidad en esta finca desde que la reina Isabel II vivía, pues esta era su más querida residencia de campo privada. Tras su muerte, el rey Carlos III ha continuado esta tradición.

Sandringham no solo era el lugar más querido de la reina Isabel II, sino que anteriormente fue el lugar favorito del padre de la reina, el rey Jorge VI, quien falleció en la finca en febrero de 1952. Anteriormente, también fue el lugar más querido del hijo y heredero del príncipe Eduardo, Jorge V, quien describió la extensa propiedad como “el querido y viejo Sandringham, el lugar que amo más que cualquier otro en el mundo”.

¿Cómo es la finca donde pasa la Navidad la Familia Real británica?

La finca de Sandringham se encuentra en Norfolk, Inglaterra, a poco más de 160 kilómetros al norte de Londres. La lujosa finca cuenta con una extensión de 8,100 hectáreas repletas de árboles de coníferas y de frondosas. La familia real británica adquirió la finca en 1862, cuando la compró como residencia de campo para Eduardo VII, entonces príncipe de Gales, y su futura esposa, Alejandra de Dinamarca.

Con el paso de los años, la casa original quedó chica, por lo que fue demolida y se construyó la casa principal que quedó terminada en 1870. Once años más tarde,se le añadió un salón de baile y antes de llegar al siglo XX una nueva ala con alojamientos para huéspedes.

La finca es una granja en funcionamiento en la que habitan al menos 200 personas, entre guardabosques, jardineros, agricultores y trabajadores del aserradero donde se fabrica jugo de manzana. La granja cuenta con ovejas, vacas, caballos e incluso sementales de pura sangre. Además, la finca es un lugar que resguarda vida salvaje, por lo que también se practica la cacería.

La casa de descanso de la realeza británica está abierta al público,en primavera. Por lo que la gente puede recorrer las 600 hectáreas de jardines o aprender más sobre la vida real y la historia de Sandringham en el museo de la finca. ¿Te gustaría visitar la casa de campo de la Familia Real británica?