¿Está en peligro el Rey Carlos III? Inglaterra refuerza su seguridad en Sandringham

Por

Mariana Vidal

Compartir

Publicado: 19/4/2025 · 4:44 p.m. MX | Actualizado: 19/4/2025 · 4:44 p.m. MX

El Rey Carlos III ha reforzado su seguridad en Sandringham tras el avistamiento de drones no autorizados sobre la finca real en Norfolk, coincidiendo con la visita del presidente ucraniano Volodímir Zelenski a principios de marzo de 2025.

Como respuesta, el Gobierno británico instauró una zona de exclusión aérea y aumentó los niveles de protección, desplegando patrullas adicionales y restringiendo el acceso a los alrededores de Sandringham House, medidas que permanecerán en vigor por, al menos, un año.

Los drones no identificados en la residencia del rey Carlos III

En los primeros días de marzo de 2025, se detectaron drones no identificados sobrevolando la finca de Sandringham, propiedad de la Corona británica, generando una alerta de seguridad sin precedentes para esta residencia privada real. Según informes, uno de los aparatos fue rastreado hasta un individuo sentado en un coche cercano, mientras que otros no pudieron ser identificados ni contestar a los llamados de los servicios de seguridad.

El 2 de marzo de 2025, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski viajó a Sandringham para reunirse con el Rey Carlos III como muestra de apoyo diplomático, lo que coincidió con los primeros avistamientos de drones sobre la finca real. Tras el incidente, las autoridades británicas adoptaron un paquete de medidas urgentes para blindar Sandringham.

Sigue leyendo:

La princesa Leonor llega al Callao en Semana Santa y en estado de emergencia

La situación de emergencia marca un antes y un después en su itinerario de formación militar, demostrando la capacidad de adaptación de la agenda real.

Las restricciones de seguridad para cuidar del rey Carlos III

Se impuso una orden de no sobrevuelo alrededor de Sandringham House, prohibiendo vuelos por debajo de 600 metros y únicamente permitiendo el paso de aeronaves reales, policiales, de emergencia o de dignatarios invitados. Se han reforzado los controles de acceso en los caminos y carreteras colindantes, limitando el tránsito de vehículos no autorizados y estableciendo puntos de identificación obligatoria para todo visitante o proveedor.

La Casa Real elevó el nivel de alerta en Sandringham, añadiendo patrullas móviles, unidades caninas y vigilancia electrónica avanzada durante las 24 horas del día. Además, se destinó personal extra de la Guardia del Rey para patrullar los terrenos, una excepción a la norma habitual de no desplegar centinelas en residencias privadas reales.

El reforzamiento de la seguridad en Sandringham responde a un incidente que puso en jaque la tranquilidad del monarca británico y revela la creciente necesidad de adaptación de las medidas reales a nuevas tecnologías, como los drones, que pueden vulnerar espacios protegidos. La instauración de la zona de exclusión aérea y las restricciones complementarias aseguran que la residencia de Sandringham continúe siendo un lugar de resguardo y representación diplomática sin riesgos para la Corona.

Mariana Vidal